caso del ácido bórico

Otro perito desmiente a los jefes de la Policía Científica y reitera que el informe «era oficial y no un borrador»

Uno de los acusados asegura que la decisión de corrigir las observaciones fue suya porque eran un disparate científico y policial

MADRID Actualizado: Guardar
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El perito que ha llevado a cuatro altos cargos policiales al banquillo por manipular su informe del ácido bórico encontrado en el piso de uno de los condenados por el 11-M, Hassan el Haski, y que lo relacionaba con ETA ha afirmado en la vista oral que su superior, el jefe de la Unidad de Análisis, Francisco Ramírez, le ordenó retirar cualquier vínculo con la banda armada.

Manuel Escribano, que ha declarado durante más de tres horas, ha reconocido que el ácido bórico no es explosivo ni incendiario pero aún así considera necesario que el juez que investigaba el 11-M, Juan del Olmo, tuviera conocimiento que esta sustancia también se encontró en el piso de un etarra en 2001 y en la casa de un antisistema en 1999. Entiende que no es su trabajo decidir si es relevante esta información sino del juez, pero que éste debe conocer todos los dato: "Si no hubiera puesto estas observaciones podría haber cometido un delito de ocultación de pruebas".

Tanto la defensa de los cuatro acusados como el fiscal pretenden demostrar que el informe realizado por Escribano y otros dos peritos era un borrador que fue corregido por Ramírez al considerar absurdas e innecesarias las anotaciones. Sin embargo, el perito ha asegurado que en los 20 años que lleva en el laboratorio de la Policía Científica jamás ha realizado un borrador de informe sino que todos los que se hacen van firmados y son oficiales.

Sufre acoso laboral y mobbing

A preguntas de las acusaciones populares, el especialista ha sostenido que es habitual en sus informes interrelacionar la sustancia a analizar con otros hechos y gracias a ello se ha podido condenar por varios hechos, como situar a un etarra en dos actos diferentes. "La concatenación de hechos me llevó a pensar que había algo raro", ha explicado.

A raíz de esta polémica, de que Escribano no quisiera modificar el informe y lo hiciera Ramírez, el testigo ha explicado que sufre acoso laboral y mobbing y varios funcionarios han expurgado los miles de informes que ha realizado para buscar el mínimo error y echárselo en la cara .

Por su parte, el jefe de la Unidad Central de Analítica de la Comisaría General de Policía Científica, José Andradas, ha declarado como acusado que las observaciones del informe eran un disparate científico y policial . Todos los acusados intentaron desacreditar a Escribano como perito y calificarlo de persona conflictiva .

Por su parte, el comisario general de Policía Científica, Miguel Angel Santano, ha desmentido las afirmaciones del perito y asegura que no recibió de la superioridad ninguna orden ni él la dio de retirar cualquier vínculo entre el 11-M y ETA. Es más, no le dieron ninguna directriz a seguir, únicamente que hubiera la máxima celeridad posible en la investigación.