El tribunal expulsa del proceso a la abogada del Estado porque no acusa a los imputados
El juicio del 'caso ácido bórico' arrancó ayer después de cuatro meses de aplazamiento. Y empezó con tarjeta roja directa a la Abogacía del Estado, que ayer fue expulsada del proceso por el presidente del tribunal, Alberto Jorge Barriero.
Actualizado: Guardar El magistrado apartó del juicio a la letrada de la Administración, que hasta ahora participaba como acusación particular, porque no acusa a los imputados. El magistrado, que hizo suyas las argumentaciones de las acusaciones populares, reconoció que en su larga trayectoria como juez nunca se había encontrado un caso en el que la Abogacía del Estado se personara sin acusar y admitió que la jurisprudencia sobre este particular no es clara. Aún así, echó a la letrada por entender que no puede estar en el juicio porque «ni acusa ni defiende», ya que se ha convertido en una «parte indeterminada».
Jornada complicada
Una suerte de «parte plural», explicó Barriero, que «puede disparar a cualquier sitio» y provocar la «indefensión» del resto de las partes. El presidente de la Sección Decimoquinta de la Audiencia Provincial de Madrid tuvo una jornada jurídica complicada, y no sólo a cuenta de definir el confuso papel de la Abogacía del Estado en este sumario. En las cuestiones previas, también tuvo que decidir si continuaba con el proceso a pesar de que la Fiscalía no hace imputaciones y que la supuesta parte perjudicada directa (la acusación particular, o sea la Abogacía del Estado) tampoco acusa.
Al final, el tribunal optó por seguir adelante con el juicio ante las sentencias «contradictorias» del Tribunal Supremo en los casos de Juan María Atutxa y Emilio Botín.
El alto tribunal no ha fijado una jurisprudencia clara sobre si es posible mantener un juicio impulsado sólo por acusaciones populares.