Ésta es la placa con el nombre del etarra José Manuel Aristimuño en un parque de Hernani. /EFE
durante esta madrugada

La Ertzaintza retira la placa y el monolito del etarra 'Pana' en la localidad guipuzcoana de Hernani

El juez Grande-Marlaska dio la orden por considerar que estos símbolos, que homenajean desde 1982 a José Aristimuño, "validan el uso de la violencia para la consecución de fines supuestamente políticos"

MADRID Actualizado: Guardar
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Agentes de la Policía autónoma vasca han retirado sin incidentes esta madrugada la placa y el monolito que rinden homenaje desde el año 1982 al etarra José Aristimuño, alias 'Pana', en Hernani (Guipúzcoa), cumpliendo así con la orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

En un auto hecho público el martes, el magistrado de la Audiencia Nacional ordenó a la Ertzaintza que la retirada tuviera lugar antes del mediodía. En el texto señalaba que es "indiscutible que poner el nombre de un parque a un miembro de la organización ETA supone necesariamente un acto de reconocimiento personal y, como tal, de validar el uso de la violencia para la consecución de fines supuestamente políticos".

Asimismo, pedía que se adopten las "medidas precisas para que no se restituyan en ninguna forma gráfica imaginable" y, en el caso de que suceda, "sean igualmente removidas".

El magistrado considera que la placa con el nombre de 'Pana' conlleva su "loa personal, en su conducta criminal" y determina una "humillación constante en el sentimiento legítimo no sólo de las víctimas, sino de cualquier ciudadano con sólidos principios democráticos".

La alcaldesa declaró el lunes

La medida se adoptó después de que la regidora de la localidad guipuzcoana, Marian Beitilarrangoitia (ANV), compareciera el lunes durante una hora y media ante el juez como imputada en la querella por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas presentada por la asociación Dignidad y Justicia (DyJ).

En su declaración, alegó que tenía 14 años cuando el Ayuntamiento aprobó la colocación de los símbolos y que ningún grupo municipal ha solicitado desde entonces su retirada, según fuentes jurídicas. El juez advirtió a la alcaldesa de que no eliminar estas denominaciones del callejero podría entenderse como "un indicio racional de criminalidad".