«Si logramos estar unidos estaremos entre los mejores»

Unidad. Éste el primer gran objetivo que debe buscar España en los partidos de preparación y en los días de concentración para llegar a Austria con la sensación de que puede hacer algo histórico en la Eurocopa. Con los pies en el suelo, aunque con una absoluta confianza en las posibilidades del equipo, Fernando Torres se convirtió ayer en uno de los portavoces de la plantilla para lanzar un mensaje de optimismo. Lo hizo sin estridencias, alejado de los triunfalismos que, como en otras ocasiones, pueden dar paso a un desengaño colectivo. Pero también lo hizo con firmeza y contundencia, hasta el punto de que se mostró convencido de que, si todos sus futbolistas están unidos y reman en la misma dirección dentro y fuera del campo, España es sin duda «una de las mejores selecciones de Europa».

Luis Aragonés y sus hombres llegaron ayer a Santander, donde esta noche (22.00 horas, TVE 1) se enfrentan a Estados Unidos en el último encuentro de preparación antes de poner rumbo mañana a Innsbruck. La expedición está alojada en Puente Viesgo, una localidad situada a 30 kilómetros de la capital cántabra, y fue allí desde donde el delantero del Liverpool, transmitió sus impresiones. En su opinión, el buen camino en una competición tan exigente como la Eurocopa no aparece solo, sino que necesita unas bases sólidas para intentar construirlo. Y, en ese cometido, la exigencia debe ser máxima para formar un bloque compacto difícil de derribar.

Adaptarse al equipo

Torres, ligeramente lesionado por un esguince leve, a priori sin importancia, no oculta la dificultad que entraña equilibrar las líneas -defensa, centro del campo y ataque-, el principal trabajo de Aragonés antes del debut ante Rusia el próximo día 10. La aclimatación es aún más complicada para el delantero madrileño, que viene de jugar una Liga, la inglesa, cuyas disposiciones tácticas -muy directas basadas en el toque y la circulación constante del balón-. «Para eso entrenamos, para adaptarnos y para formar un bloque para todo, para lo bueno y para lo malo», recalcó.

También Sergio Ramos y Puyol hablaron de las posibilidades de la selección, aunque se centraron sobre todo en la criticada vulnerabilidad de la defensa tras el gol infantil encajado el sábado ante la débil Perú. Ambos futbolistas aseguraron estar acostumbrados al cuestionamiento de una zaga cuando se cometen fallos, pero advirtieron, sin mencionar a Marchena, de que un error defensivo no puede ser achacable exclusivamente a un jugador, sino a todo el equipo. El propio Aragonés abundó posteriormente en esta cuestión al manifestar que el central del Valencia tuvo que despejar una pelota que se había perdido sin motivo aparente en el centro del campo.

Por lo demás, se respira un aire favorable en el seno de la selección. Los tres internacionales coincidieron en que, por fortuna, España despliega un sistema táctico muy definido que les ayuda a amoldarse más rápido. Es quizás la mejor noticia de cara a la cita de Austria y Suiza: la selección sabe cómo debe jugar y, sobre todo, cómo no debe hacerlo.