Zaragoza pone escolleras al Ebro para que la Expo no sufra con su crecida

El temporal en el norte de España remite paulatinamente para dar paso a un tiempo más estable, pero los efectos de las intensas lluvias aún se dejarán sentir en las próximas horas. Las márgenes del río Ebro son objeto de vigilancia a su paso por Burgos, Navarra y Zaragoza, donde la crecida podía aún hacer de las suyas a lo largo de ayer martes. La capital maña, en plenos preparativos para la Expo, dispuso escolleras y medidas de contención del agua para evitar daños en las instalaciones. Mientras, la organización de la muestra internacional, dedicada precisamente al agua, pergeña un 'plan B' alternativo al espectáculo en el río programado para la ceremonia de inauguración, el viernes 13 de junio, por si fuera necesario. No obstante, los pronósticos son favorables y no se espera que el Ebro anegue zonas urbanas. Mientras, en la provincia de Vizcaya, la más afectada hasta ahora por las lluvias, se evalúan los daños y las instituciones vascas estudian posibles ayudas para paliar los efectos de las peores inundaciones en los últimos 25 años.

El día después y amparados por la tregua que concedió la lluvia, los miles de vizcaínos afectados por las inundaciones provocadas por las precipitaciones caídas durante más de 24 horas sin interrupción dedicaron la jornada a calcular pérdidas, contactar con los seguros, limpiar e intentar recuperar la normalidad perdida. Guecho, el municipio más afectado por lluvias de 100 litros por metro cúbico y el desbordamiento del río Gobelas, fue la localidad donde más apreciables fueron los daños. El polideportivo de Fadura, anegado el domingo, permaneció cerrado al público y brigadas de equipos de limpieza se dedicaron a retirar el lodo y habilitar unas instalaciones que tardarán días en recuperar la imagen habitual.

Desalojos

Cuatro camiones cisterna y dotaciones de bomberos trabajaron día y noche en la limpieza de calles, bombear el agua que inundó garajes y despejar la entrada a las viviendas de la parte baja del municipio donde el agua llegó, en algunos casos, hasta el primer piso. Un total de 60 familias pernoctaron en un hotel y alrededor de 200 domicilios sufrieron, por segundo día consecutivo, el corte del suministro eléctrico. Los daños causados en varios centros educativos dejaron a cientos de estudiantes sin clases mientras los servicios de limpieza retiraban el lodo de las aulas.

El ayuntamiento de Guecho habilitó una oficina de asesoramiento a los vecinos y confió en que el Gobierno vasco abra una línea de ayudas.