Roger Federer se muestra vulnerable y sufre más de lo debido ante Benneteau

Buenas noticias para Rafa Nadal. Ni por lo más remoto el suizo Roger Federer acreditó ayer su indiscutible condición de número uno del mundo, ya que lleva nada menos que 227 semanas consecutivas al frente de la clasificación. El helvético ganó al francés Julien Benneteau (55), pero no respondió como desean sus miles de incondicionales.

El de Basilea estuvo muy por debajo de sus posibilidades. No se encontró nunca a gusto en la pista. Durante un rato tuvo que jugar bajo la lluvia y este inconveniente quizá le perjudicó en exceso porque la pista se ablanda, aunque sea ligeramente, y la pelota se vuelve más pesada. Tuvo fortuna de no toparse contra el número dos porque seguramente el de Manacor le hubiera barrido de la pista.

Cuando se incurre en nada menos que 70 errores es que el juego dista mucho de ser el ideal. Que Federer sufra semejante cantidad de fallos no se explica con sencillez. Para tratar de justificarse, el suizo dijo que no tuvo su día, que el ambiente húmedo no era el más favorable y que su adversario se movió muy bien y con acierto. En su haber, Federer anotó 40 puntos ganadores y su rival se quedó en 28. Benneteau llegó en algún instante a desconcertar al mejor del planeta, especialmente durante el primer set, con 5-3 a favor del helvético. Fue entonces cuando el tenista francés decidió lanzar una abierta ofensiva que obligó a Federer a emplearse a fondo para contrarrestar aquel acoso tan descarado. Federer se jugará los cuartos ante el chileno Fernando González (24º). El balance es de 10-1 favorable al de Basilea, cuya única derrota la sufrió el año pasado en cuartos de final de la Copa Masters. González superó sin dificultades al estadounidense Roby Ginepri (88) por 7-6 (4), 6-3 y 6-1 en algo menos de dos horas.

Como de costumbre, el chileno desenfundó su golpe de derecha para casi martirizar a su rival americano.

Al margen de observar las evoluciones de Federer, la otra noticia del cuadro masculino estaba en el alicantino David Ferrer (5), que necesitó cinco sets para obtener el pasaje a cuartos tras deshacerse del checo Radek Stepanek por 4-6, 6-2, 1-6, 6-3 y 6-3.

Ferrer llegó a estrellar una raqueta contra el suelo al tiempo que exclamaba «¿qué mierda de raqueta!». Después, se centró, mantuvo la calma, aumentó la intensidad y encarriló el partido hasta lograr la victoria. En cuartos de final jugará por primera vez contra el francés Gael Monfils.

Muñoz, de incógnito

El discutido presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz, fue visto en el complejo de Roland Garros de París aunque supuestamente trató de pasar inadvertido. A diferencia de años anteriores, en principio no tiene prevista una reunión con los periodistas españoles. Al parecer, le vieron algunas de las jugadoras que siguen en el torneo.