Zapatero asegura que la subida de la luz se aproximará «razonablemente» a la inflación
El Gobierno tiene previsto que las pensiones crezcan «a pesar de la situación de fuerte desaceleración», afirma el presidente del Ejecutivo
Actualizado: GuardarEn un intento de calmar los ánimos ante el temor a una fuerte subida del recibo de la luz, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió ayer que el aumento de la tarifa eléctrica «se acercará más al del IPC», actualmente en el 4,7%, que al incremento del 11,3% propuesto por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
«La propuesta de la CNE no va a ser la que adopte el Gobierno de España, aún consciente de que el coste de producción, según todos los informes de los expertos, es más elevado», señaló Zapatero en declaraciones a la Cadena Ser. Pese a que hace tiempo que las eléctricas denuncian que los precios no recogen los costes, lo que está generando un notable 'déficit de tarifa', el Ejecutivo optará por «graduar los momentos y pensar en los consumidores y los ciudadanos», apuntó.
Optimismo
El presidente del Ejecutivo lanzó varios mensajes optimistas a los ciudadanos al afirmar que gracias a que las cuentas del Estado tuvieron superávit, se mantendrán las ayudas a la vivienda, en especial a las de protección oficial, se incrementarán las becas y se aplicarán las ayudas a la dependencia.
Argumentó que en los años de gobierno socialista «siempre hemos tenido un crecimiento superior al de las previsiones», y dijo que «vamos a esperar, porque es un poco exagerado hablar de lo que va a pasar a 31 de diciembre en las cuentas públicas».
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero , aseguró ayer que no habrá recortes en la subida de las pensiones mínimas, a pesar de la situación de «fuerte desaceleración», ya que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social llegará a los 56.000 millones de euros el próximo mes de julio.
«Que pasaremos un período de ajuste fuerte, es evidente, pero lo más importante es que no habrá recortes de ningún tipo y mantendremos los compromisos sociales», señaló.
Zapatero dijo que «este país puede seguir avanzando aún con el viento en contra, porque estamos bien preparados y hay ambición en empresarios y sindicatos».
La tarifa eléctrica que pagan los usuarios domésticos, las pequeñas industrias y los comercios, experimentará una subida aún por determinar el próximo 1 de julio. De acuerdo con el sistema aún vigente, esa variación debería reflejar la repercusión de los costes de las materias primas.
La Comisión Nacional de la Energía, que por primera vez realiza la estimación inicial de los costes de generación para su reflejo en tarifa, redactó semanas atrás un informe no vinculante recomendando, entre otras cosas, una subida del 11,3%. Pero también el establecimiento de moratorias ante la supresión de las tarifas nocturna y especial de riegos agrarios. Aconsejó, igualmente, un cambio en el funcionamiento de la tarifa social, para que se aplique, no a los usuarios de bajos consumos, como hasta ahora, sino a quienes perciben rentas más bajas.
Zapatero se refirió a estos cambios. «Vamos a incrementar la tarifa social», dijo. Pero no aludió al tránsito entre la tarifa nocturna y el nuevo modelo que amplía las horas del consumo de bajo coste, que habría de realizarse sin perjudicar a quienes contrataron el vigente sistema e invirtieron en las instalaciones necesarias. Será probablemente el ministro de Industria quien, en la comparecencia prevista para este miércoles en la Comisión correspondiente del Congreso, aporte una información más precisa.
La Comisión Nacional de la Energía sugirió subir la tarifa el 11,3% para adecuarla al encarecimiento de los costes de generación pero, en la documentación aneja a ese informe no vinculante, incluyó una 'bomba de relojería' al calcular que el marco regulador «proporciona un beneficio extra de 4.400 millones a la energía hidráulica y nuclear». En otras palabras, apuntó que los precios se habían incrementado porque instalaciones de mínimos costes variables, como la nuclear y el agua, perciben retribuciones determinadas por los costes más elevados del gas y el carbón.
Polémica
Si las estimaciones incluyen ese beneficio extra, eso quiere decir que todos los cálculos -y en particular el de la tarifa- incorporan un sobrecoste. Por no hablar del déficit tarifario acumulado -entre 12.500 y 14.000 millones de euros- que también se determinó con esos parámetros.
Las críticas de la CNE han dado además una oportunidad a las grandes industrias consumidoras -que no consiguen cerrar contratos de largo plazo con las eléctricas- para denunciar, en vísperas de que el 1 de julio desaparezca la tarifa que les acoge, que se les pretenda imponer como referencia los elevados precios del mercado mayorista eléctrico.
Puntualizó que uno de los principales problemas es la falta de liquidez para financiar las inversiones de las empresas, y añadió que si es necesario tomar nuevas medidas «lo haremos», porque el Gobierno sigue «día a día» y «minuto a minuto» este tema.
Zapatero achacó la desaceleración a la crisis financiera internacional y a los elevados precios del petróleo y de las materias primas, y no quiso valorar una posible recesión porque es muy negativo «exagerar» y añadir expectativas que pueden quebrar aún más la confianza de los consumidores.
Preguntado si sería conveniente reducir los impuestos de los hidrocarburos, Zapatero se mostró contrario porque !sería una medida equivocada y contraproducente!, y dijo que el Gobierno estudia medidas indirectas para ayudar a sectores como el pesquero o el transporte.