Luis Aragonés medita cómo mejorar las defensas de la selección española
La debilidad atrás, la falta de físico, la ausencia de extremos y la poca pegada de los delanteros con el actual sistema son las carencias de España ante la Eurocopa La ausencia de un mediocentro defensivo de garantías también preocupa
Actualizado: GuardarSólo fue entrenamiento oficial pero el choque ante Perú dejó preocupado y molesto a Luis Aragonés, tal y como el propio seleccionador reconocía, ya de madrugada. Más allá del juego discreto, las ocasiones marradas o el milagroso triunfo final por obra y gracia de Capdevila, le inquietan los desajustes defensivos, los errores que «te dejan fuera en un Mundial o una Eurocopa».
Luis evitó hacer cambios en defensa precisamente para que sus hombres mecanicen movimientos y se sientan seguros, pero la prueba le salió rana y ante un adversario vulgar,inferior sobre el papel a rusos, suecos y griegos. «El cero en nuestra portería es lo que buscábamos en estos amistosos. En un gran campeonato es vital mantener la seriedad y seguridad defensivas si se quiere aspirar a algo. Un despiste así te manda a casa; debemos aprender que a veces no se puede tocar atrás y se tiene que pegar un pelotazo», enfatizaba Luis tras concluir en Huelva la primera fase de la preparación.
Tensión
Mientras los jugadores disfrutaban de un domingo libre antes de volver al tajo hoy y viajar el martes a Santander, donde espera otro bolo ante Estados Unidos, Luis apenas podía relajarse y daba vueltas a los problemas con que se encuentra. Los números son excelentes pero los síntomas no tan saludables, sobre todo si se pretende luchar contra los mejores.
España ya suma nada menos que 15 partidos sin perder, desde que cayó ante Rumanía en el amistoso de Cádiz a mediados de noviembre de 2006. Lleva cinco victorias seguidas y antes del fallo en cadena ante los peruanos -De la Red, Marchena y Casillas- totalizaba cinco encuentros sin encajar un gol. Con 654 minutos invicto, Casillas batió el anterior récord que poseía Zubizarreta (581) desde la temporada 85-86. Pero es igual, no hay sensación de seguridad en la zaga.
Marchena, utilizado mucho tiempo en su equipo como centrocampista, y Puyol, no andan finos y han cuajado una mala temporada. Luis no está dispuesto a prescindir de Ramos en el lateral derecho y estudia la posibilidad de dar más minutos al valencianista Albiol. Juanito, por ahora, es un recurso sólo en caso de necesidad. Desde luego, no es una defensa de alto nivel y los grandes partidos se suelen ganar desde atrás.
Villa abre el debate
Existen problemas en la definición pero le inquietan menos a Aragonés. Aunque se queja de que no se pueden perdonar tantas ocasiones como ante Perú, cree que «por el estilo y la forma de jugar, el gol llegará» antes que tarde. Abre un debate el buen momento de Villa, quien anotó el gol del triunfo ante Italia, mojó contra Perú y lleva 14 goles en 31 partidos.
En principio, Luis pensaba jugar con Torres como único punta. Pero cree ciegamente en el Guaje. Sabe que puede conectar bien partiendo desde atrás y Villa siempre le responde. Ante Perú, actuó en lugar de Fábregas, quien al igual que El Niño no acaba de explotar con la roja.
Dispone Aragonés de diversas variantes tácticas que generan mucha controversia entre la opinión pública pero que él considera muy parecidas. «Depende un poco los hombres que pongas pero un 4-1-4-1 puede ser casi igual que un 4-4-2 o un 4-2-3-1», expone. Aunque se le discuta por conservador, sabe Luis que los mejores partidos de España desde el varapalo del Mundial han sido con sólo un delantero.
Dada la vulnerabilidad atrás y la necesidad de subir de los laterales al jugar sin extremos puros, Luis sí considera básica la función de un medio centro defensivo. Su hombre era Albelda pero se le cayó. Senna no le convence plenamente en esa posición, Xabi Alonso es otro de los que no termina de dar su verdadero nivel en la selección y De la Red reúne todas las condiciones que busca el técnico menos una fundamental, la experiencia. «El medio de cierre es determinante porque gracias a él los laterales pueden subir con libertad», insiste Aragonés.
Sin desborde
Decidido a poblar el centro del campo de jugones, de hombres que sepan asociarse, Luis prescinde de los especialistas de banda. Silva sí puede romper por la izquierda, aunque no es un extremo puro, pero Iniesta encuentra dificultades para sorprender por la derecha. Ramos tiene todo el carril para él pero no la pone como un pasador y, encima, la zaga se resiente. La falta de hombres tipo Joaquín, con desborde y osadía en el uno contra uno, fue muy meditada pero conlleva sus riesgos cuando el rival se te encierra. Los entrenadores están al día y seguro que habitualmente no saldrán a buscar a España, más bien a esperarla.
A todas estas dificultades se añade una muy importante: es cierto que España tiene un estilo definido y hombres de medio centro hacia arriba de un nivel técnico altísimo, pero su físico es limitado. Si se toca mucho y bien el desgaste es del rival, pero el fútbol moderno también es choque, contacto, fuerza. Los Xavi, Iniesta, Cesc o Silva son brillantes pero blanditos. Habrá que ver su reacción si toca arremangarse, ir a la pelea si el partido se endurece o remontar a base de empuje. Tampoco tiene España un ariete clásico, el típico tanque como Luca Toni que auxilia en momentos de necesidad. Torres, Villa y Güiza disfrutan al contragolpe pero sufren cuando el enemigo se mete en la trinchera.