Jorge Amar confía en que Iván y Galera puedan jugar el domingo

a enfermería del San Fernando se llena en el momento más inoportuno de la temporada. Con el partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B ante el Calahorra a la vuelta de la esquina. El conjunto entrenado por Antonio Iriondo cuenta con hasta seis hombres con problemas físicos. El parte de guerra ofrecido ayer por Jorge Amar lo encabezan Wicha y Sergio González, que se pierden el partido con toda seguridad. El argentino sigue recuperándose de su rotura parcial del ligamento del tobillo derecho, mientras que el isleño aún no está del todo recuperado de la lesión sufrida en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Tampoco estará disponible Regino, que «empieza a hacer carrera» continua tras la rotura parcial que sufrió en el último partido de la liga regular en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Entre algodones se encuentra Canito, que tiene un bocadillo en su pierna izquierda producido por un golpe fortutito el domingo pasado y «su participación aún no está clara». Quienes sí es probable que puedan jugar el partido de vuelta ante el conjunto calagurritano son Iván Guerrero, aquejado de un golpe en su tobillo derecho y un bocadillo en el muslo izquierdo, y Galera, que sigue manteniendo sus dolencias lumbares al no haberse recuperado del todo de un pinzamiento en el nervio ciático. Tampoco jugará seguro Dani Marcos, sancionado con dos partidos por la roja que vio en Calahorra.