En descargo
UNA vez más, y son muchas, tenemos accesos y detalles concretos, pero insustanciales y desmenuzados, de las cuestiones generales más determinantes y actuales, aunque envueltos en generalizaciones y precisiones inocuas que no pasan, naturalmente, de más allá de la anécdota de unos aconteceres políticos de pretendida importancia para la estabilidad del país presente y futuro. Nos muestran, pues, la cáscara de las cosas pero nos vetan lo sustancial. Una radiografía realista de la información española del presente.
Actualizado: Guardar¿Qué sabemos hoy que no supiéramos ayer de la reunión de los barones socialistas en Moncloa para acercar posiciones en torno al nuevo modelo de financiación? Pues algo esencial: los detalles pormenorizados del menú del condumio que sirvió de marco al encuentro. Tomen nota: crema de melón, rape al horno con verduras y fresas bañadas en chocolate. Sobre lo esencial, si el nuevo modelo pivotará en torno a la contribución dineraria de cada autonomía a la caja general o al factor población, ni idea, de momento. Pero el gacetillero que ofreció sagazmente el menú de la comida puede aspirar legítimamente a ganar este año un premio nacional de periodismo. Los periodistas formamos, con diferencia, el colectivo profesional más ingenuo, descohesionado y abandonado a su suerte de todo el país.
En descargo de los periodistas, digamos, igualmente, que los próceres políticos nos enseñan frecuentemente el camino a seguir. Por ejemplo, el caso del inolvidable Arzallus, ex líder del PNV, algo más que un partido. En defensa de un dirigente sospechoso del partido, según la policía, de colaborar con la banda etarra en el cobro del llamado 'impuesto revolucionario', la defensa de Arzallus fue de este tenor: «Imposible, lo conozco tan bien (al presunto) que puedo precisar la talla de sus calzoncillos».
Para evitar cualquier tentación de refugiarse en la depresión, contemplemos la realidad política de Italia, la cuna, junto a Grecia, de la cultura occidental. Se lo dije años ha a un amor imposible que se retiró a un convento de clausura: «No eres la más hermosa, pero sí la más contradictoria e imprevisible». Jamás tuve noticias de ella.