Bin Laden se autoinvita a Gaza
Bin Laden ha vuelto a Palestina tras años de escasa preocupación por lo que allí sucede: ayer difundió un mensaje dedicado a Gaza justo cuando parece inminente alguna decisión de calado sobre la situación del territorio. El jefe de Al-Qaeda, que había irrumpido en el dossier palestino el jueves con una alocución específica coincidiendo con el sesenta aniversario del Estado de Israel, pide ahora a los musulmanes egipcios que acaben con el bloqueo de la franja. Egipto es el único país árabe con frontera con Gaza y tiene una responsabilidad ineludible sobre cuanto allí ocurre. Es seguro que la opinión del líder terrorista no va a alterar en nada la gestión egipcia del asunto, pero también que habrá sido leída con una mezcla de sorpresa y preocupación: el islamismo egipcio, fortísimo y contenido apenas por las leyes y la práctica autoritaria del régimen, está en manos de los Hermanos Musulmanes, de tradición por completo ajena al terror indiscriminado de Al-Qaeda. Lo más relevante del mensaje es su concreción, una petición directa de que los musulmanes se ocupen de un asunto concreto cuando se discute sobre él. Porque el Gobierno egipcio, a través del general Omar Soleiman, el incombustible jefe de Inteligencia, ha presentado, tras cocinarla a fondo con Hamas, una oferta de tregua a Israel que podría extenderse eventualmente a Cisjordania.
Actualizado: GuardarSoleimán cree que sólo falta el sí del general Baraq (ministro israelí de Defensa) para poner fecha a la tregua y empezar a aplicarla. En Israel hay división entre quienes la rechazan porque creen que Hamas la aprovechará para rearmarse y seguir creciendo y los posibilistas, defensores de un largo periodo de calma que refuerce al presidente Abbas (quien gobierna Cisjordania y podría así reanudar su negociación con Hamas y tal vez recuperar el control de la franja). El ejército israelí tiene a punto un plan para lanzar una especie de ofensiva final y liquidar a Hamas. Si hay invasión, y eso lo saben bien en El Cairo, la presión popular para ayudar a los palestinos será imparable y habrá que abrir la frontera o, como ya ocurrió, cerrar los ojos cuando lo hagan ellos sin pedir permiso. Todo eso lo ha tenido en cuenta Bin Laden al escoger su tema y redactar el mensaje.