«No descubro nada si digo que la estructura del Xerez es muy débil»
El técnico es optimista y apuesta por que «en el último partido no se jugará con la radio en Chapín»
Actualizado: GuardarEl pasado sábado se le pudo ver por Chapín. No era la primera vez, pues desde que terminó su periplo en el Valencia han sido varias las ocasiones en las que ha acudido a ver a un conjunto del que salió hace algo más de un año. Antonio Fernádez espera y desea que el Xerez se quede en Segunda, pero sabe perfectamente que debe mejorar su estructura para crecer.
-¿Usted también saltó de su asiento el sábado con los goles de Antoñito?
-Desde la llegada de Esteban y José Manuel Ortega el equipo ha tomado un rumbo totalmente diferente al que traía. Ha entrado en una dinámica positiva y en una corriente muy favorable. El otro día se ganó en el último minuto, con todo muy emocionante y con dos acciones magistrales de Antoñito. Hay que tener en cuenta que el partido no fue excesivamente bueno, pero se jugó ante un rival muy bien posicionado, trabajado y que compitió al límite en cada una de las acciones del partido. Si el Xerez fue capaz de sacar ese partido tan difícil, todo apunta a que el último partido de Liga no se jugará con el transistor en Chapín. Ese es mi deseo y el de todos los xerecistas. Ojalá que pueda ser una fiesta de puertas abiertas porque el equipo ya esté salvado.
-Dice que la mejoría del equipo coincide con la llegada de Esteban, ¿piensa que el fallo estaba en el banquillo?
-No, en el fútbol hay una serie de circunstancias que rodean al equipo y, por ejemplo, aquí no se inició la temporada todo lo bien que se hubiese querido, principalmente porque la plantilla se termina de confeccionar muy tarde por los distintos desajustes que tiene el Xerez en la estructura. Eso no es culpa de nadie, son las circunstancias. Luego ha tenido la lesión de Ramón, que debía ser un hombre importante a lo largo del año. Por si fuera poco, con Casuco tampoco se encontró un patrón de juego definido para salir de la zona baja, y se ha tenido que esperar hasta la llegada de Esteban, que sí le ha dado otra historia al vestuario.
-El malagueño ha dado con la tecla...
-Ha mejorado el juego colectivo y los jugadores ahora creen en lo que hacen. De todas formas, yo también destacaría la presencia de José Manuel Ortega. Es verdad, que los entrenadores son los primeros espadas, son los cabezas visibles para lo bueno y para lo malo, se llevan todas las flores o todos los palos, pero yo en este caso también me fijo en la figura de José Manuel Ortega. Es un preparador físico excelente. Hace unos meses al equipo se le notaba cansado, y ahora los jugadores son capaces de levantar un resultado adverso en el minuto 94, además, ante un rival como el Castellón que se lo puso muy complicado el sábado. González o Méndez también están haciendo un trabajo fantástico.
-Usted que se ha visto en esa tesitura, ¿piensa que compensa apurar en el mercado de verano para traer a jugadores con un alto caché?
-Es importante que las seis o siete semana que se tienen de pretemporada se tenga confeccionada cuanto antes la plantilla en el sentido de que la integración de todo el plantel sea lo más rápido posible y las ideas del técnico puedan ser desarrolladas cuanto antes, pero sí es verdad que las dificultades económicas del Xerez le emplazan a tener que esperar a los momentos puntuales que el mercado permite traer a determinados jugadores. En este caso fueron Míchel y Antoñito, que eran jugadores codiciados por otros equipos. Había dos opciones, o cerrar la plantilla el 20 de julio y saber que no cuentas con ellos o esperar hasta el final y tener posibilidades de adquirirlos. Hay que ponerlo en una balanza y finalmente decidir. El Xerez decidió mantener la calma y traer a dos jugadores importantes y ahí lo están demostrando. Sobre todo Antoñito, aunque no sea titular indiscutible sí está siendo determinante en esta fase tan importante del campeonato.
-No me contesta a la pregunta. ¿Realmente compensa?
-No es que compense o deje de compensar. Las dos opciones tienen su parte positiva y negativa. Si compensa o no te lo dirá el devenir de la competición, porque si al final el Xerez hace una temporada fantástica, Míchel hace 19 goles y Antoñito con 14, pues habrá compensado. Si no es así, no habrá compensado. Hay un factor importante de riesgo que hay que asumir sobre todo en función de las posibilidades económicas del club. En este caso las que tiene el Xerez, en muchos casos, son muy deficientes.
-¿Llegó a coincidir con Pepe Murcia el sábado por Chapín?
-En Chapín no, pero sí que estuve en su hotel de concentración tanto el viernes por la noche como el sábado por la mañana. El día del encuentro era mucho más complicado, así que nos despedimos antes del encuentro.
-Desde Castellón se comentaba que vuestra relación no acabó demasiado bien.
-Que le pregunten a él. Todo lo contrario. El viernes por la noche estuve yo y otro amigo común, y el sábado estuve con la familia porque él tenía muchas ganas de ver a mi hija. Antes de que él entrara en el Castellón, durante mi etapa en el Valencia tuve que viajar mucho a Madrid y he estado en su casa con su familia comiendo. Los rumores no dejan de ser rumores, pero Pepe es un gran amigo. Aquí en Jerez las cosas salieron como salieron por las circunstancias, pero después los números son los números. No existe ninguna fisura en nuestra amistad. Ya me comentó él que en Castellón había salido algo y él mismo pidió explicaciones pues consideraba que Antonio Fernández era uno de sus mejores amigos en Jerez. Por lo visto le comentaron en la prensa de Castellón que se había tratado de una filtración de un medio de Jerez, pero como ya sabemos lo que tenemos aquí tampoco me preocupa demasiado. A día de hoy somos grandes amigos, cuando se decidió que se le despedía yo presenté mi dimisión, y ya digo que viernes y sábado estuvimos juntos y hemos coincidido muchas veces por Madrid.
-Ha pasado algo más de un año de su salida del Xerez, ¿el paso del tiempo le hace verlo de manera diferente?
-Lo analizo como que la gente en Jerez tiene mucha prisa, quieren hacer las cosas demasiado rápido, hay muchos que están muy equivocados... Determinados medios arrastran a la masa social. Está claro que la gente piensa lo que lee o escucha, y estamos pasando por una época en la que los medios informativos tienen un importante poder. La gente se equivoca porque piensan que el Xerez tiene que estar en Primera, y el Deportivo no tiene estructura para estar en Primera División. El año pasado yo me cansé de repetir que se estaban viviendo los mejores momentos y que había que disfrutar de todas las temporadas que se estaban pasando en Segunda de manera consecutiva y codeándose con los mejores. No ha tenido ni que pasar un año para que los azulinos se vean con la soga al cuello. Ni mucho menos, lo digo porque el año pasado se hicieran las cosas bien y en este mal porque yo he sufrido como cualquier xerecista viendo en la situación en la que el Xerez ha estado, pero creo que esta temporada muchos se han dado cuenta de que la campaña pasada había muchas cosas que estaban fuera de lugar.
-¿Piensa que los malos resultados han destapado las deficiencias en la estructura xerecista?
-Pueden estar destapándolas. No vamos a descubrir nada si decimos que la estructura del Xerez es muy débil. Y lo es porque tiene un director general que tiene que hacer de todo, dedicarse en cuerpo y alma y echarle 18 horas al club. También, hay una estructura deportiva en la que tienen que multiplicarse por tres para que todo vaya para delante. Esa es la única estructura que tiene el club. Aspirar a tener un equipo en Primera no es sólo hacer una buena plantilla y ascender a través de la competición. Yo creo que hay que asentar unas bases para que cuando se pueda lograr eso, se pueda disfrutar de verdad.
-Usted ha estado en dos grandes de Primera y conoce la Segunda. ¿El organigrama de club del Xerez tiene mucho que envidiar al del resto de conjuntos de Segunda?
-Debería haber un cambio importante porque tienen muchas carencias. Ya digo que se tienen que multiplicar para sacarlo todo adelante, y eso es digno de todo elogio. Lo que la gente se debería dar cuenta que deberían cambiar el chip en lugar de estar criticando, para tener un Xerez grande. No hay todo el apoyo que debería, y ojalá que se den cuenta porque afortunadamente hay una afición joven que ha vivido la última etapa del Xerez, desde le era Schuster, en la que todo ha sido prácticamente bueno. Por eso no son conscientes de la parte mala y son capaces de criticar cualquier cosa. Hay que transmitir la verdadera historia del Xerez, donde ha competido siempre, cuales han sido sus rivales y donde puede llegar con la estructura que tiene ha día de hoy. Ojalá que mañana llegue alguien con mucho dinero para hacer una estructura espectacular, una ciudad deportiva, escuelas de fútbol, una empresa de verdad y una plantilla que en dos o tres años pueda llegar a Primera División. Eso, desgraciadamente, hoy no existe.
-Una de las deficiencias se encuentra en la cantera, ¿usted considera un fracaso el descenso del filial?
-Es un tema complicado. Los equipos de cantero es importante tenerlos dentro de la estructura deportiva del club. En su momento se decidió prescindir de los cadetes hacia abajo porque entre otras cosas tienen que entrenar en un campo prestado. En cuanto a infraestructura no se tiene ni un terreno de juego propio en el que entrenar. Si lo analizas desde ese punto de vista, todo es muy difícil. Jacobo está haciendo un trabajo encomiable, está pendiente de todo para los chavales, pero todo el problema es estructural. Ahora mismo hay muchos jugadores que el Xerez no puede acceder a ellos y se los lleva el Cádiz.
-¿El problema es la falta del dinero o su mala distribución?
-No lo sé. Los profesionales del club lo distribuyen para que se puedan lograr los objetivos que se trazan a comienzos de temporada.
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