CRÍA. El pequeño Esparto cuenta con un mes de vida. / LA VOZ
Cultura

El Zoo de Jerez acoge un cachorro de lince procedente de Sierra Morena

La delegada provincial de Medio Ambiente acudió ayer a visitar al felino El ejemplar ha sido incorporado al programa de cría en cautividad

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El programa de cría en cautividad del lince ibérico del Zoobotánico de Jerez continúa cosechando éxitos, y prueba de ello es que hace unos días se incorporó otro cachorro de esta especie procedente de Sierra Morena. En la mañana de ayer, la delegada provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, acudió a visitar al felino en compañía de la delegada municipal de este área, África Becerra, para comprobar la evolución del animal. Esparto, que así se llama el pequeño lince de apenas un mes, pertenece a una camada de cuatro cachorros y ahora comparte techo con otros tres en edad adulta.

El nuevo huésped llegó al Zoo pesando 800 gramos y en unos pocos días ha alcanzado 1,300 kilogramos, gracias a los cuidados del equipo de profesionales del parque, encabezados por Íñigo Sánchez. «Aquí está bien alimentado y aislado de la contaminación de virus y bacterias, -explica el profesional- aunque no ha sido vacunado todavía, pero está sometido a una vigilancia continua. Lo ideal es tocarles lo menos posible para que se mantengan salvajes, con el objetivo de reintroducirles en libertad en el futuro».

La dieta de Esparto está centrada en carne de conejo y leche, aunque progresivamente se le irá introduciendo más carne hasta alimentarlo con presa viva para fomentar su instinto de cazador. A pesar de que el fin primero del programa es que la cría, una vez adulta, regrese a su medio natural, hay ocasiones en las que los linces se quedan de forma permanente en el Zoo, en función de su desarrollo. «La permanencia dependerá de la evolución dentro del programa de cría. En función del grado de parentesco se hacen los cruces, así que mantenemos la población como una entidad para reducir de esta forma la consanguineidad».

Araujo, durante su visita a las instalaciones jerezanas, elogió la puesta en marcha de este programa, orientado a perpetuar la especie y propiciar el desarrollo de aquellos animales cuya vida se encuentra en riesgo. «La Consejería de Medio Ambiente puso en marcha este programa para algunas especies que no terminaban de sobrevivir y se comenzó esta experiencia con la lince Esperanza. Empezaron los protocolos de actuación y ahora esta pequeña cría se ha adaptado perfectamente, lo que es un éxito para nosotros».

El Zoo jerezano es un referente en este tipo de iniciativas, por lo que la delegada confía en que pronto se produzcan embarazos que contribuyan a la permanencia de la especie, aportando nuevos cachorros nacidos en cautividad. El programa de cría cuenta en estos momentos con la colaboración de más de 30 organizaciones nacionales e internacionales, y desarrolla o participa en quince proyectos de investigación sobre etología, genética, fisiología reproductora y aspectos sanitarios.

La información obtenida de estos linces, como confirma la Delegación Provincial de Medio Ambiente, está resultando cada vez más útil para la conservación de la especie, tanto en cautividad como en libertad.

admontalvo@lavozdigital.es