El misterio del informe sobre el edificio de la Aduana
La delegada provincial de Cultura desvinculó ayer su futuro político (se acaba de enterar que no seguirá en el cargo durante los próximos cuatro años) de lo sucedido en torno a la Aduana de la plaza de Sevilla. Dolores Caballero afirmó que «mi cese no tiene nada que ver con el informe» iniciado por su Delegación sobre si el inmueble debe ser protegido o no, tal y como se había sugerido estos días atrás.
Actualizado: GuardarLa Aduana tenía ser demolida, dentro del proyecto de reforma de la estación de ferrocarril y alrededores aprobado por Junta y Ayuntamiento. Sin embargo, desde Cultura se inició la redacción de un informe que, de otorgar su visto bueno, puede causar un vuelco en el desarrollo del proyecto.
La delegada, a todo esto, indicó ayer que ella no ordenó nada y que fue la Academia de Bellas Artes de Cádiz la que pidió ese informe. Como consecuencia, la Comisión de Patrimonio comenzó a estudiar la situación y el valor cultural del inmueble, que data de finales de los 50. Caballero tampoco quiso avanzar nada sobre el resultado del análisis de los expertos y, haciendo gala de cortesía política, proclamó que «cualquier decisión que se tome será acertada». A partir de ahí, la delegada aprovechó para destacar el trabajo de su equipo en los últimos cuatro años.
Si hay algo de lo que se siente orgullosa a lo largo de ese periodo es de «la política de protección y recuperación de lugares de valor cultural». En especial, en todo lo que concierne al patrimonio subacuático.
No dijo si es una casualidad que se hable tanto de protección justo cuando la polémica de estos días gira en torno a si se derriban edificios de cierta antigüedad.