«Soy incapaz de ver entero un capítulo de una serie»
Tras su intervención fugaz en 'Hermanos y detectives' repite experiencia con 'La señora'
Actualizado: GuardarFue el mejor actor del año pasado por dar vida al trompetista vividor de Bajo las estrellas y acaba de estrenar la película Casual Day. Ahora prepara un nuevo montaje con Animalario, la compañía que creó junto a Guillermo Toledo y Andrés Lima, y además, participa en dos capítulos de la serie de TVE 1 La señora. Objeto de deseo para muchas chicas desde que apareció en la serie de Telecinco Más que amigos, Alberto San Juan no para. Combativo y sin pelos en la lengua, el actor de las taquilleras Días de fútbol y las dos entregas de El otro lado de la cama asegura que haber ganado este año el Premio Goya al mejor actor no ha modificado su carrera. El hijo del dibujante Máximo se toma las cosas «con mucha tranquilidad».
-En Casual Day se mete en la piel de un psicólogo que crea un buen ambiente entre los trabajadores para que la explotación que sufren de la empresa les resulte más llevadera.
-Nuestro oficio es bastante libre en comparación con la mayoría de los empleos que tienen un horario rígido, sólo permiten un mes de vacaciones y hay una jerarquía. Pero también vivimos la explotación, la mezquindad y la competencia. Todos tenemos miedo de quedarnos fuera, deseamos estar dentro, aunque no sé muy bien dentro de qué.
-Bajo las estrellas le ha valido el Goya y el Fotogramas de Plata, entre otros galardones.
-Los premios siempre son una alegría y un reconocimiento, no han tenido más trascendencia. Me siento muy afortunado.
-Casual Day es una película con reparto mayoritariamente masculino, mientras que en La vergüenza -el primer largometraje de David Planell-, que acaba de rodar, es el único chico.
-Sí. Hay más hombres escribiendo y dirigiendo, y eso se nota en los repartos. Planell tiene una sensibilidad e interés por el mundo femenino.
-Llevaba más de diez años ausente de la tele.
-La televisión tiene unas connotaciones económicas que limitan mucho las posibilidades artísticas. Cualquier ficción española me engancha únicamente un rato, no soy capaz de ver un capítulo entero porque si a los 90 minutos le añades la publicidad... En la tele hay muy buenas series, actores y técnicos, otra cosa es el afán comercial y la competencia feroz marcada por la dictadura del dinero.
Sin protagonismos
-En más de una ocasión ha dicho que no haría una serie porque si tenía éxito estaba condenado a la popularidad.
-Y lo mantengo. No haría de protagonista en una serie de éxito porque no es recomendable para la vida personal. Lo que hice en Hermanos y detectives y ahora en La señora son intervenciones especiales. Me gusta probar cosas distintas y estar pocos días con un personaje es una especie de laboratorio para investigar y también me sirve de entrenamiento.
-Y no hay que olvidar lo bien que paga este medio.
-Este tipo de trabajos me permite ser más selectivo con las películas, no tener que hacer filmes por dinero.
-Teniendo ofertas cinematográficas y teatrales, ¿qué lugar le da a la televisión?
-No es ni peor ni mejor que el cine o el teatro, que para mí es el medio más libre. Cuanto más dinero hay en juego, menos libre eres. Nunca he negado la validez de la televisión, donde están Juan Diego, Guillermo Toledo ... No es el sitio al que ir porque no tienes otras opciones.
-En los últimos años, la pequeña pantalla está copada por los jóvenes.
-No estoy en contra de los jóvenes, pero no lo entiendo. Es como si sólo se hicieran películas con gente de 60 años; bueno, seguro que serían más interesante porque tienen más cosas que contar; han vivido más.
-¿Qué tipo de papeles le ofrecen ahora que está a punto de traspasar la barrera de los 40?
-Siempre me he dejado llevar. Bueno, en Casual Day'le pedí al director que me hiciera una prueba para otro personaje y me dijo, con mucho sentido común, que era mayor para hacer de un chico que acababa de terminar la Universidad. El papel recayó en el actor Javier Ríos.