Difícil solución
Actualizado: Guardarl anuncio de María San Gil de que renunciará a la presidencia del PP vasco si en 40 días no recupera la confianza en Mariano Rajoy resulta coherente con la posición de quien ha justificado su desmarque de la ponencia política por sentirse «engañada» y albergar serios recelos sobre el modo en que su partido va a desarrollar los principios y valores contenidos en ella. El malestar de San Gil ha cuestionado la fortaleza del liderazgo de Rajoy más que ningún otro factor hasta la fecha, pero la dirigente guipuzcoana ha puesto en entredicho al tiempo su propia continuidad en el proyecto de quien es, hoy por hoy, el único candidato a comandar el partido. Porque resulta del todo dudoso que su advertencia pueda contribuir a suturar las heridas y sí a exacerbar las tensiones entre la actual cúpula del PP y quienes han exhibido su apoyo a San Gil.