Birmania eleva a 32.000 los muertos por el ciclón 'Nargis' mientras comienza a llegar la primera ayuda humanitaria
Las autoridades birmanas se encargan de distribuir el material pese a que la ONU prefiere que no lo hagan ante la sospecha de que la asistencia no llega donde realmente es más necesaria
RANGÚN Actualizado: GuardarLa Junta birmana ha elevado la cifra de muertos por el ciclón 'Nargis' a 31.938 y 29.770 desaparecidos, frente a los cerca de cien mil fallecidos y 220.000 desaparecidos de los que hablan organizaciones internacionales, mientras aumentan las críticas por su papel desempañado durante la crisis. La última ha llegado desde Naciones Unidas donde el secretario general, Ban Ki-moon, ha advertido al Gobierno de Birmania de que tiene que "poner al pueblo primero" en su respuesta al desastre.
Ban ha criticado que sólo se ha podido ayudar a un tercio de las víctimas ante las trabas que las autoridades birmanas han puesto a la entrega de ayuda internacional y al acceso de cooperantes al país.
Mientras persiste el baile de cifras en torno al número de muertos y desaparecidos hoy han llegado a Myanmar los primeros aviones con ayuda humanitaria después de que ayer el ministro de Exteriores del régimen, Soe Tha, agradeciese las donaciones de la ONU y de varios gobiernos extranjeros a los damnificados y admitiese que vastas áreas continúan aisladas diez días después del paso del ciclón 'Nargis' por el sur del país.
El primer avión ha aterrizado a primera hora de la mañana procedente de EEUU. A pie de pista, le esperaban la representante del Gobierno estadounidense en Myanmar, Shari Villarosa, junto con algunos ministros y otras autoridades birmanas, que se encargarán de repartir la ayuda pese a que Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales recelan de esta decisión ante las sospechas de que la asistencia no llega donde realmente es más necesaria.
El vuelo transportaba 12,7 toneladas de agua, mosquiteras, mantas, madera, clavos y otros artículos necesarios en las zonas devastadas pero no llevaba personal de los equipos de respuesta y asistencia en desastres, porque las autoridades birmanas se negaron a extender los visados de entrada al país solicitados por el Gobierno de Bush.
Reacios a laentrada de cooperantes extranjeros
La Junta Militar birmana, a la que Estados Unidos impone sanciones, ha aceptado la solidaridad internacional, pero sin cooperantes extranjeros. Prueba de ello, es que del domingo 4 al domingo 11 de mayo, las agencias multilaterales de la ONU y organizaciones no gubernamentales (ONG) han solicitado 54 visados de entrada y sólo se han concedido cuatro.
Horas después, aterrizaba en el aeropuerto de Rangún un nuevo avión con 34 toneladas de material médico y logístico fletado esta vez por Médicos sin Fronteras. Se trata del primero de los cuatro que están previstos que lleguen a la zona entre hoy y mañana aprovisionados con más de 120 toneladas que esta organización no gubernamental ha enviado a Birmania.
Otras organizaciones, como 'Save the Children' y 'MERCY Malaysia', proporcionarán asistencia médica básica a los supervivientes mediante equipos de tierra y con la transformación de un crucero en un hospital con el que podrán acceder "áreas vulnerables" en Ngapudaw, Haing Gyi, Labutta y otras. Eso sí tras firmar ayer sendos memorandos de entendimiento por el que contratarán personal birmano.
Aparición de enfermedades
Además de los vuelos, cuyas operaciones tantas dificultades presentan, se abrió este fin de semana una ruta por carretera desde Tailandia y las autoridades birmanas han reparado el puerto de Rangún para que puedan entrar buques extranjeros.
El barco de asalto anfibio estadounidense 'Essex' y sus escoltas, el 'Juneau' y el 'Harpers Ferry', ya navegan a la zona, al igual que un barco francés de 1.500 toneladas con equipos médicos y helicópteros, que zarpó el fin de semana pasado de la India.
A la falta de alimentos y agua, ha comenzado a sumarse entre la población damnificada la aparición de enfermedades, como el cólera y la diarrea.