El Atlético ansía la plaza 'Champions' en una jornada clave para el descenso
Los rojiblancos asegurarían el cuarto puesto si vencen en casa al Depor, o hacen lo mismo que el Sevilla en el derbi del Ruiz de Lopera ante el Betis El Osasuna podría ser equipo de Segunda si pierde con el Murcia y ganan sus rivales, aunque Zaragoza y Recre tienen citas complicadas El técnico holandés agradece «todos los momentos vividos», asume toda la responsibilidad y exime a Laporta y jugadores
Actualizado: GuardarDespués de once años de travesía en el desierto, el Atlético al fin busca su sitio natural y se juega certificar su pase a la Champions en una penúltima jornada de Liga con horario unificado (21,00 horas del domingo) y marcada por el drama del descenso.
Todavía hay seis equipos que luchan por eludir una plaza maldita, aunque los más preocupados son Osasuna, Recre y Zaragoza.
Si es capaz de imponerse al Deportivo, extraordinario en la segunda vuelta, el equipo del cuestionado Aguirre habrá cumplido el principal objetivo marcado al comenzar el proyecto. Ello no significa que la continuidad del mexicano esté garantizada. Tiene la renovación automática por entrar en Europa, pero Quique Sánchez Flores está en boca de todos.
Tienen que hacer lo mismo que el Sevilla en el Ruiz de Lopera para conseguirlo, ya que le superan en tres puntos más el average. Pero si los nervionenses vencen a su eterno rival, que ya está salvado y sólo se juega su orgullo de vecino, y el Atlético no gana, tendrá que vencer en la última jornada en Valencia para no depender de errores ajenos. En ese domingo final, el Sevilla recibe al Athletic.
El Racing afrontan una cita complicada en San Mamés, donde se prevé un duelo de proximidad geográfica habitualmente caliente. El Athletic lucha por la Intertoto con el Deportivo, que le aventaja en tres puntos, y con un Espanyol a la baja.
El Mallorca de Manzano llega como un cohete y todavía confía en la UEFA. Está a dos puntos del equipo de Marcelino y visita a un Barça en caída libre, con jugadores que ya ni se entrenan, Rijkaard sabedor de que Guardiola ocupará su puesto y Laporta pendiente de que no prospere la moción de censura en su contra. El Villarreal recibe al Espanyol.
Si las ilusiones están por arriba, la angustia marca la parte baja. Aunque lo más normal es que el acompañante al infierno de Murcia y Levante no se decida hasta la jornada final, Osasuna podría perder la categoría este domingo. Deberían perder en casa ante el Murcia y que ganen Zaragoza y Recreativo, y el Valladolid no pierde ante el Getafe.
Sólo un punto por delante está el Zaragoza, que se volvió a comlicar en Valencia y reciben a un Real Madrid plagado de suplentes. Por último, un punto le vale al Valencia ante su vecino Levante para salvarse.
Temen un apaño
El partido de esta tarde entre Almería y Recreativo, que se disputará en el estadio Juegos del Mediterráneo, ya ha sido puesto bajo sospecha. El conjunto onubense se la juega ante los rojiblancos.
Por ello, es un choque para la especulación por partida doble. Algunos malpensados insisten en que ambos son andaluces y en que los de Unai Emery ya han dicho todo en esta Liga y pueden dejarse llevar. Otros desconfiados, seguro que están convencidos de que los rojiblancos jugarán primados.
En Huelva están totalmente convencidos de que el Almería no cederá ni un milímetro por aquello de que son dos conjuntos andaluces y existe buena armonía entre ambas directivas. El técnico onubense realizaba unas polémicas declaraciones en las indicaba que «no somos vascos», en referencia a que no habrá ningún apaño de como los que se ha acusado a estos equipos. El Recre ya se ha visto perjudicado en varias ocasiones en enfrentamientos con equipos andaluces. El último descenso se consumó en el Pizjuán ante el Sevilla.
Se despide del Barcelona
Ni un reproche a Joan Laporta y a los jugadores, ni una palabra más alta que otra, ni un mal gesto, ni un ápice de rencor. El holandés Frank Rijkaard, «nervioso y disgustado» sólo por tener que centrar la atención, se mostró como un caballero en la primera conferencia de prensa que ofreció tras hacerse oficial que no seguirá como técnico del Barça la próxima temporada.
Vestido con un polo de color azul con un corazón en el pecho y la leyenda amor, Rijkaard se quedó con «las cosas bonitas» de los cinco años, y admitió como una «cosa natural» su «responsabilidad» en los éxitos y fracasos. Elogió a Guardiola, su sucesor. «Le respeto mucho. Es un hombre de la casa y puede hacer un gran trabajo», vaticinó.
«Se habla mucho del presidente, pero él no puede marcar goles. El área deportiva fue dirigida por mí y si los resultados no son los que queremos, qué tiene que ver el presidente con eso».
También tuvo palabras de agradecimiento para sus jugadores. «Cada uno ha hecho de todo, dadas las circunstancias. Sinceramente, todos han querido lo mejor para el club, para sí mismos y para los compañeros. Hemos trabajado mucho con el corazón y con honestidad. La gente que he conocido aquí nunca la podré olvidar. Quiero agradecer los momentos vividos».
Tampoco polemizó cuando le cuestionaron sobra la falta de control del vestuario. «Cada uno tiene su opinión. Todos tienen derecho a pensar y dar su idea de cómo he trabajado pero me quedo con lo que he dicho. Estoy muy tranquilo».
Respetó cualquier postura que adopte la hastiada afición culé en la despedida de este domingo ante el Mallorca, aunque no vería bien una cosa: que le aplaudieran a él y silbaran a los jugadores. «No hemos cumplido con lo que queríamos y si hay pitos que sean para mí porque soy parte del grupo».