La oposición birmana denuncia un fraude electoral masivo en un referéndum marcado por el caos tras el ciclón
El régimen mantiene las trabas al reparto de material humanitario para los afectados por el ciclón 'Nargis' e intimida a los que promocionaban el 'no' en el referéndum '
RANGÚN Actualizado: GuardarPese al rastro de destrucción que ha dejado a su paso el ciclón 'Nargis', la Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha seguido adelante con el plan para aprobar su proyecto constitucional, que hoy han votado en referéndum. De nada han servido los llamamientos de la ONU para que toda la acción del régimen se centre en hacer llegar la ayuda a los afectados y en levantar las trabas para que entren en el país los cooperantes.
El principal partido de la oposición democrática birmana, la Liga Nacional por la Democracia (LND), que dirige la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, ha denunciado un fraude masivo en el referéndum. El portavoz de la LND, Nyan Win, ha explicado a la revista disidente The Irrawaddy, con sede en Tailandia, que agentes gubernamentales han ido casa por casa de los que no se han acudido a votar y les han obligado a firmar un formulario como que depositaron el voto.
Además, los colegios electorales habrían cerrado cinco horas antes del horario oficial. Por su parte, residentes en loas distritos de Rangún, Mandalay, Pegu, Sagaing y Magwe aseguran haber visto a funcionarios entregar papeletas rellenadas a los que hacían cola para votar.
Coincidiendo con las votaciones, que se han desarrollado sin incidentes, la Junta Militar ha aprovechado la distribución de ayuda internacional para hacerse propaganda al colocar imágenes de los generales más importantes junto a las cajas del material de emergencia. Fuentes de la disidencia han precisado que uno de los rostros que se está mostrando es el del teniente general Myint Swe, posible sucesor del máximo líder del régimen, el general Than Shwe.
Las cifras oficiales, ajenas a la realidad
Las autoridades birmanas admiten por ahora 23.335 fallecidos, 37.019 desaparecidos y casi millón y medio de desplazados a causa del ciclón, que pasó hace una semana por el sur de Birmania. Sin embargo, el último informe de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU eleva la cifra a entre 63.000 y 102.000 víctimas mortales, otras 220.000 en paradero desconocido y casi dos millones de personas sin hogar.
Para atender a estos últimos, Naciones Unidas ha reanudado hoy el envío de ayuda, suspendida a última hora de ayer, cuando descubrió que el régimen había confiscado un cargamento de material. La Junta Militar sigue poniendo trabas: aunque acepta la llega de asistencia internacional, no quiere que su reparto sea efectuado por cooperantes extranjeros, para mayor frustración de las agencias humanitarias, que esperan en Bangkok los visados para sus empleados.
Votación en medio del caos y la tragedia
A pesar de que Birmania está inmersa en una tragedia de la que tardará mucho en recuperarse, el país ha votado, sin incidentes, su proyecto constitucional. Sólo las zonas más afectadas por el ciclón, Rangún y medio centenar de poblaciones del delta del Irrawaddy, han retrasado la consulta al próximo 24 de mayo.
Es imposible saber sí se ha cumplido el horario de apertura en todos los centros y la cantidad de personas que han acudido a votar porque todos los medios de comunicación están controlados por el Estado y maneja la información a su antojo. Por televisión, radio y prensa escrita las autoridades han repetido estos días que el verdadero patriota iba a votar "sí" al tiempo que intimidaban o anunciaban detenciones de quines promocionaban el "no".
El régimen pide la aprobación del borrador constitucional que comenzó a redactar en 1993 y que concluyó el año pasado. La oposición no ha sido tenida en cuenta en todo el proceso.