Industria cambia de criterio y abre la puerta a una subida de la luz de hasta el 20%
El secretario general de Energía afirma que analizará con «mucha consideración» la recomendación de alza de la CNE Sebastián cree que este incremento «no sería razonable»
Actualizado: GuardarEl Ministerio de Industria, que hasta ahora abogaba por subidas del recibo de la luz en el entorno de la inflación, podría cambiar de criterio y apostar ahora por fuertes incrementos en la tarifa que pagan 22 millones de hogares en España. El secretario general de Energía, Pedro Marín, explicó ayer que el Ministerio estudiará «con mucha consideración» la propuesta de subida que ha de hacerle en breve la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y que, según sus estimaciones, podría rondar el 20% interanual. Las organizaciones de consumidores no tardaron en pedir coherencia al Gobierno a la hora de fijar los nuevos precios, que entrarán en vigor el 1 de julio.
El procedimiento para la fijación de la tarifa eléctrica cambia ahora, y puede que también la posición que el Gobierno mantenía respecto al recibo de la luz. Hasta el momento, era el Ministerio de Industria el que proponía una cifra, que era después estudiada por la CNE, en un trámite que terminaba en el Consejo de Ministros. Pero a partir del próximo mes de julio el sistema da un giro de 180 grados y es la CNE la que propone al departamento que dirige Miguel Sebastián -en un informe no vinculante- la cifra en que a su juicio se debiera incrementar la tarifa.
Coherente
Fuentes del mercado aseguraron que, dada la difícil coyuntura, es poco probable que Industria apueste por tarifas mucho más caras que las actuales. En este sentido, el propio Miguel Sebastián subrayó que la subida que decida el Gobierno será «razonable», coherente «con una situación de necesidad de ahorro energético», y compatible con las inversiones de las eléctricas necesarias para «garantizar la calidad del suministro» y para que «nuestra economía siga creciendo». En un esfuerzo por aclarar la cuestión, el ministro afirmó que el 20% que podría sugerir la CNE no le parece «razonable».
En alguno de sus últimos informes, los técnicos de la CNE llegaron a reclamar un incremento de hasta el 30%. En concreto el pasado mes de noviembre. Marín cree que esos mismos expertos no variarán ahora sus cálculos, basados en la necesidad de reflejar el encarecimiento de las materias primas y compensar el diferencial existente entre el coste de las actividades reguladas y los ingresos percibidos por este concepto. El sector energético, por su parte, ha defendido siempre subidas no inferiores al 12%. Marín se refirió también al denominado déficit de tarifa (una compensación que reciben las empresas por no poder repercutir todos los costes de generación), sobre el que aseguró que se deberán de tomar medidas suplementarias en esta legislatura. Lo dispuesto en años anteriores para compensar a los productores, dijo, no es suficiente. «Habrá que hacer algo más en los próximos años», afirmó.
Este aparente cambio de registro del Ejecutivo ha sorprendido a propios y extraños, pues tras la subida media del 3,3% en el recibo el pasado 1 de enero, el Gobierno congeló la tarifa en primavera como reacción a la fuerte desaceleración económica que vive el país. El anterior secretario general de la Energía, Ignasi Nieto, explicó en su día que los próximos repuntes rondarían el IPC. Pero ahora, las declaraciones de Marín han supuesto un jarro de agua fría para los consumidores.