Fuera de lugar
TVE 1 ha estrenado una nueva serie de ficción: Fuera de lugar, acre comedia de tempestuosas relaciones personales. Es una serie de Cuarzo, que es la productora de Ana Rosa Quintana, la misma que hizo Herederos. Fuera de lugar está bien hecha en aspectos técnicos básicos -los decorados, por ejemplo-, pero transmite una impresión de menos peso, quizá porque el registro de la comedia inspira siempre menos respeto que otros géneros. Ambas series comparten dos cosas notables: un reparto sustentado en figuras femeninas de primer nivel y una atmósfera general acre, donde el relato se cuelga de las cosas más innobles.
Actualizado: GuardarEn el caso de Fuera de lugar, la capa de detritus escogida por Cuarzo para criar champiñones narrativos es la degeneración familiar y profesional de un individuo: un canalla exitoso y adúltero ve de repente cómo se cae todo su tinglado; pierde su trabajo y a su familia, y además, se lo merece, por malo. Al cóctel se añade, como sabor dominante, una buena dosis de guerra de sexos en términos de ideología de género: el varón es un rufián mentiroso, manipulador e infiel, mientras que la mujer es una heroína abnegada cuyo amor se ve una y otra vez defraudado por el macho; en esa tesitura, se imponen el divorcio y la aniquilación del macho.
El esquema de la guerra de sexos no se limita a la pareja protagonista, sino que se extiende a los hijos: los chicos son mentes imperfectas, dispuestas a dejarse engatusar por el padre, mientras que la hija, firme apoyo de su madre, es la Libertad guiando al pueblo (femenino) a la batalla contra la testosterona explotadora. El relato se adorna con otros tópicos habituales del folletín social, como la contraposición entre el egoísmo sórdido de los ricos y la noble solidaridad de los pobres. Para adaptar este tópico a los tiempos, el guión se traslada a un barrio marginal de población inmigrante.
Esto recuerda mucho a esas ensoñaciones que eran moneda común hace diez años en otros países de Europa y que Finkielkraut caracterizaba como «ideología de las clases acomodadas». El cóctel de Fuera de lugar ha debutado con cifras muy malas: una cuota del 12%. Veremos.