José Tomás se recupera favorablemente de la grave cogida sufrida en Jerez

José Tomás se recupera sin complicaciones en la clínica Los Álamos de Jerez, donde permanece ingresado tras la operación a la que fue sometido por la grave cogida sufrida durante su participación en la corrida del pasado sábado de la Feria del Caballo, en la que sufrió un desgarro en el cuello y un puntazo en la pierna derecha.

El doctor que le operó, Julio Mendoza, explicó ayer que la herida del cuello es más grave de lo que en principio se pensó, ya que quedaron descubiertas la carótida y la yugular, pero «se está recuperando bien». Eso sí, tendrá que estar un par de días ingresado para ver la evolución de una herida que, según apuntó, aún corre el peligro de infectarse. Tardará, sin embargo, al menos diez días en recibir el alta médica e iniciar su recuperación.

Su reaparición podría producirse el próximo día 23 en Granada, que es la siguiente cita que tiene comprometida tras la de pasado mañana en Nimes.

El diestro no ha tenido fiebre en ningún momento, se ha puesto un collarín para facilitar la curación de la herida y podría abandonar la clínica jerezana hoy mismo para seguir con su recuperación en casa, «que es donde mejor puede estar», explicó el doctor Mendoza.

Ayer abandonó durante unas horas el centro médico donde permanece ingresado para que le fuera realizado un TAC en el Hospital de Jerez. Y el mismo, aunque confirma que evoluciona favorablemente, señala que la herida del cuello está drenando considerablemente, lo que aconseja que permanezca bajo supervisión médica al menos hasta hoy.

Respecto a la espectacular cogida sufrida el sábado y las consecuencias que ésta pudo acarrear, el doctor destacó «la suerte» que tuvo: «Este torero se ha jugado la vida en Jerez sin ningún género de duda. Dios quiso echarle un capote, porque si la cornada hu-biese avanzado un poco más por el lado o el izquierdo, las consecuencias podrían haber sido fatales. Le habría podido alcanzar el esófago, la tráquea y la laringe, y eso significa que le podría haber degollado, literalmente».

Julio Mendoza quiso aprovechar para reivindicar que las administraciones públicas trabajen más para conseguir una mejor dotación de los quirófanos de las plazas, ya que considera que muchas presentan considerables deficiencias al respecto.

Según señala, una cogida como la sufrida por José Tomás el sábado podría haber tenido unas consecuencias fatales en otro coso con deficiencias en ese apartado. El apoderado del diestro de Galapagar, Salvador Boix, se sumó a esa petición del galeno.

Apoyos

Boix agradeció asimismo las nu-merosas llamadas telefónicas recibidas para interesarse por el estado de José Tomás y explicó que éste «ve las cornadas como algo más de su oficio; sabe que asume un riesgo, pero tiene un compromiso, que es matar al toro, y hasta que no lo consigue, no para». Y esa actitud «se llama vergüenza torera».

No quiso aventurar una fecha segura para la reaparición del matador. Y aunque garantizó que sí estaría en Madrid (San Isidro, el 5 de junio), no descartó que pudiese torear ya la semana que viene en corridas concertadas en las capitales de Granada o Córdoba, que están fijadas para los días 23 y 28 del presente mes.