La confianza de los consumidores marcó un mínimo histórico en abril
El ICO estima que la desaceleración del consumo de los hogares será más rápida de lo previsto
Actualizado: GuardarLas familias ven el porvenir oscuro, casi negro. La confianza de los consumidores en la situación actual de la economía española y del empleo se desplomó en abril, y lo mismo ocurrió con sus expectativas de cara a los próximos seis meses. Lo reflejan los resultados de la encuesta que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), en la que tanto uno como otro indicador registran mínimos históricos, tras retroceder 8,2 y 10,3 puntos, respectivamente, el pasado mes.
Esta caída de la confianza indica que la desaceleración en el consumo de los hogares podría ser más rápida y más intensa de lo esperado. Avalan esta idea las respuestas de los consultados, que cada vez consideran menores sus posibilidades de ahorrar y consumir bienes duraderos. Una mayoría cree que los tipos subirán, y también que la inflación continuará en ascenso.
Causas reales
El índice compuesto del ICO (situación actual más expectativas) sufrió un recorte de 9,3 puntos y cayó al nivel de 63,8, lo que supone 30,6 puntos menos que hace un año y el más bajo nivel desde que se inició la serie en septiembre de 2004. El pesimismo se extiende por todas las capas de la población, y hay pocas diferencias en las respuestas. Si acaso, la visión más negativa corresponde a las personas de mayor edad -45 años en adelante-, los perceptores de rentas más altas y los habitantes de núcleos de menor población.
La mayor carga financiera que soportan los hogares por el alza del euríbor, el encarecimiento de la cesta de la compra y el sobrecoste que la disparada evolución del crudo representa a la hora de llenar el tanque, entre otras causas, han deteriorado el 'clima' económico de las familias, explicó el presidente del ICO, Aurelio Martínez. Martínez comentó que las familias consideran que la situación y expectativas de su propio hogar es bastante mejor que la del conjunto de la economía. Y evocó que las empresas están manifestando algo parecido en las encuestas, tal como se aprecia en los resultados de la consulta llevada a cabo por las Cámaras de Comercio.
Resultados
«El dato familiar (o empresarial) podría ser más representativo, porque siempre tienes más capacidad de valorar la realidad que controlas mejor», observó. Pero el presidente del ICO llamó la atención después sobre las consecuencias del pesimismo. «Cuando existe un sentimiento generalizado, todo el mundo adopta las decisiones en función de ese clima, y los malos augurios se acaban cumpliendo», alertó.
El presidente del ICO consideró «bastante realista» la previsión corregida del Gobierno, que ahora estima en un 2,3% el crecimiento del PIB español en el conjunto del año. Según Martínez, la fuerte desaceleración registrada en el primer trimestre -cuando el PIB pasó de crecer el 3,5% en tasa interanual al 2,8%, siete décimas menos, según el avance del Banco de España- no es trasladable al resto del año.
Expresó su confianza en los efectos que puede tener en el corto plazo la publicación de los resultados de las entidades financieras españolas -sin ningún impacto de las hipotecas 'basura'- para diluir las reticencias de los mercados del dinero. Cuando las entidades tengan mejor acceso al crédito también se abrirá camino la financiación a los clientes, y en particular a las empresas, concluyó.