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Un paseo por las nubes

Hace unos días, miraba hacia el cielo y mientras lloraba bajito me contó una estrella un secreto. La estrella me contó que Sonia estaba paseando por las nubes, acompañada de su tío Rafael y su perro Kori. ¿Por qué no creerla? Las estrellas son la luz de los ángeles y estos no mienten. Si eso es cierto, tú te lo mereces, Socia. Hemos aprendido mucho de ti, de tu lucha durante tantos años, y, sin embargo, has vivido intensamente. Disfrutando de las pequeñas cosas, manteniendo a tu familia unida y convirtiendo las cosas más sencillas en las más importantes. Llegó tu momento de pasear por las nubes con esos andares que te arrebataron con sólo once años y que ahora Dios te los ha devuelto por todo lo que has sembrado en la tierra y en nuestros corazones.

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Durante años peleaste con los hospitales, venciendo todas las batallas, pero ya estabas demasiado cansada y ganó la dichosa enfermedad. Pero a pesar de todo fuiste tú la que venciste, ganaste a los padres más luchadores del planeta, a la familia que más te pudo querer, y sobre todo has dejado tus bellos recuerdos en nuestros corazones hasta el día en que nos reunamos todos contigo y paseemos juntos ahí arriba. Disfrutaste de la vida como la que más, viajabas más que cualquiera a pesar de las barreras, aprovechando cada momento que Dios te regaló. Ahora dale las gracias y pídele que les dé fuerzas a toda tu familia, que siempre te hemos querido y estado a tu lado. Disfruta de tu paseo por las nubes, Sonia, te lo mereces.