Chiclana

Ingresa en prisión tras dos arrestos en 24 horas por amenazas de muerte a su madre

Guardaba en su casa numerosas armas, como una catana, machetes y un revólver de fogueo que le fue requisado Violó la orden de alejamiento nada más salir de los juzgados

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Cuando aún resuena en la crónica negra nacional el horripilante caso de una madre decapitada en la localidad murciana de Santomera a manos de su hijo, otra progenitora recurrió desesperada a la Guardia Civil porque temía también por su vida. Su hijo, de 32 años, fue detenido dos veces en 24 horas por amenazarla de muerte la pasada semana. Los agentes descubrieron numerosas armas en la vivienda que comparte el arrestado con su progenitora y comprobó que los miedos de la víctima estaban bien fundamentados. En su primera declaración ante el juez del nº 4 de Chiclana quedó en libertad. Pero tras reincidir fue enviado a prisión.

El imputado. Sergio M. G., tiene 32 años y vive con su madre en la urbanización Huerta del Retorillo. El pasado lunes fue denunciado por su progenitora, quien relató en la Oficina de Atención a la Mujer-Menor del cuartel chiclanero que había sufrido amenazas de muerte. Los agentes lo detuvieron y al día siguiente fue entregado en el juzgado de Instrucción nº 4.

Caso omiso

El juez, tras interrogarle, lo dejó en libertad pero le impuso una orden de alejamiento que le impedía acercarse a la víctima en un radio inferior a 200 metros. Según confirmaron fuentes del Instituto Armado, nada más salir del Palacio de Justicia acudió al encuentro de la madre que en ese momento se encontraba en su casa. Y allí volvió a repetirse la mismas escena vivida tan sólo 24 horas antes. Pese a que el detenido tenía una prohibición judicial, hizo caso omiso a ésta.

El incumplimiento de esta medida que se autoriza para proteger a la mujeres que sufren cualquier tipo de maltrato en el ámbito familiar se ha demostrado poco eficaz debido a la falta de funcionarios policiales frente a las numerosas órdenes que se dictan a diario. Prueba de esta disfunción está en muchas de las féminas que han perdido la vida este año y cuyos asesinos tenían una orden de alejamiento. También han crecido, según las últimas memorias de la fiscalía especializada en violencia de género, los delitos por quebrantamiento de estas órdenes.

Esta madre chiclanera pidió auxilio por teléfono a la Guardia Civil cuando vio que su hijo regresaba a su casa y se enfrentaba a ella. Fue allí donde los agentes lo volvieron a arrestar. Además, hicieron un registro y descubrieron que Sergio M. G. guardaba todo un arsenal que le requisaron para impedir que lo pudiera utilizar contra su víctima. Cinco navajas, un revólver de fogueo, munición, seis cuchillos, una catana y dos machetes grandes fueron confiscados. Tras ser de nuevo presentado ante el juez, éste dictó un auto diferente, dado el carácter reincidente, y ordenó el ingreso en prisión.

stubio@lavozdigital.es