«Hoy en día todo el mundo quiere tener sus 15 'megabytes' de gloria»

Responde a la perfección a la imagen que se espera de un genio de las nuevas tecnologías: joven pero experimentado, con las ideas muy claras, y una imagen cuasiadolescente que choca de lleno con la seguridad con la que defiende su producto. Su presencia en Jerez para participar en un ciclo de conferencias en la UCA -y auspiciado por el Ayuntamiento- no ha pasado desapercibida, y es lógico si se tiene en cuenta que el portal YouTube es un fenómeno mediático, la salsa que aliña muchos programas de televisión y un nuevo vehículo de comunicación que ha cambiado las reglas del juego.

-La primera pregunta parece obvia. ¿A qué se dedica un gestor de contenidos de una plataforma donde los usuarios exhiben sus propios vídeos?

-En España dos personas trabajamos en el desarrollo de la plataforma a nivel de contenidos. Porque es cierto que el gran protagonista en este caso es el usuario anónimo, pero también ellos requieren una parte de contenidos que son premium y que son generados por compañías profesionales. Lo que hace nuestro departamento es contactar con esas compañías (televisiones, productoras y equipos de fútbol) y establecer alianzas para que sean ellas mismas las que suban sus vídeos a YouTube, que es una plataforma tecnológica, y que a diferencia de otras no genera contenidos. Es por eso que necesitamos a estas empresas, para ofrecer un producto exitoso y que guste al usuario.

-La relación con las televisiones ha sido contradictoria. Al principio ninguna quería ver sus contenidos en YouTube, pero a la larga incluso han optado por tener canales propios.

-Sí, eso ha cambiado. La mayor parte de las televisiones de España ya están en YouTube: Antena 3, Cuatro, Canal +, las televisiones regionales como Canal Sur. Ven el valor añadido de esta plataforma. Al principio casi resulta lógico que con un producto nuevo se generen suspicacias, pero después se entiende, sobre todo cuando descubren que sirve para desarrollar a sus propios fans. Y es que estas cadenas se han encontrado incluso nuevas audiencias a través de YouTube, por lo que acaban subiendo contenidos promocionales, o algunos que aún ni siquiera se han visto por TV. Eso ha generado que aumente el pastel de sus seguidores.

-Hay fenómenos que nacieron en YouTube, como el de La Hora Chanante. ¿Es mérito de este portal ese éxito de ciertas fórmulas culturales más independientes y que no tenían una amplia cobertura?

-Este portal y su desarrollo de tecnología han conseguido romper los medios de distribución tradicionales, de tal modo que ahora mismo cualquier usuario puede competir con cualquier televisión. Igual que cuando salieron los blogs cualquiera podía plantar cara al New York Times, ahora todos compiten de la misma manera. Se ha democratizado el medio de distribución. Ya no sólo son protagonistas los profesionales generadores de contenidos, sino también los usuarios. Y eso es positivo para todo el mundo.

-¿Es una competencia dañina para el resto de medios o éste es un debate como el que se generó con los periódicos digitales, que parecía que iban a acabar con el papel?

-Definitivamente no es un problema, más bien lo contrario. Cuando salió la TV todos decían que iba a acabar con la radio, no es nada nuevo. Del mismo modo ocurrió con la prensa e internet. De alguna manera todos los soportes y plataformas acaban buscando un punto de equilibrio y se retroalimentan unas a las otras, y al final aumentan la audiencia y los contenidos. Un ejemplo claro se dio en EE UU, donde la CBS calculó que sus televidentes crecieron en un 5% para el show de Letterman gracias a YouTube.

-¿Es también una herramienta para testar nuevos productos?

-Sí, también sirve de fórmula de experimentación. De hecho, las compañías discográficas lo han utilizado como vía de promoción. Smashing Pumpkies, por ejemplo, permitió a los usuarios que los entrevistaran a través de internet. Y en España, de acuerdo con TVE, hicimos aquel programa conjunto durante las elecciones para que los usuarios pudieran entrevistar a los candidatos. Se aprobaron 600 vídeos, que es muchísimo, 600 personas que pudieron tener casi un cara a cara con los candidatos. Esos vídeos han tenido unas 16.000 votaciones y al final todo eso lo han visto casi 32 millones de españoles.

-¿Cómo se controlan contenidos en YouTube o todo tiene cabida? Hay algunas polémicas recientes

-Tenemos unas políticas bastante claras de usuario: el contenido inapropiado no es aceptado, y con eso se entienden vídeos muy agresivos, pornográficos, racistas. Todo eso no está permitido. Y lo más interesante es que es nuestra propia comunidad la que regula ese contenido. Si un usuario ve un vídeo inapropiado tiene la opción de marcarlo como tal, y en ese momento una persona física que hay en YouTube lo revisa, comprueba que es inadecuado y si es así lo retira lo antes posible. La comunidad ha demostrado ser el regulador más eficiente, ellos no quieren ese tipo de contenidos.

-¿Y cuáles son las claves del éxito de esta plataforma?

-Hay cuatro factores básicos que lo han propiciado. Uno es que los costes de almacenamiento se han reducido en los últimos 25 años un total de 3,6 millones de veces. Si la gasolina se hubiera reducido tanto, hoy con un litro podríamos ir a la luna unas 85 veces. Otra clave es la difusión de la banda ancha en todo el mundo, el vídeo consume mucho. También está el deseo de todo el mundo de autoexpresarse. Aquello de los 15 minutos de gloria, que ahora son los 15 megabytes de gloria. Y no hay que olvidar la difusión de los medios de producción, porque ¿quién tenía hace 15 años una cámara con la facilidad de hoy? Pero hoy cualquier móvil ya te facilita esa labor.

-¿Cuál es el futuro de YouTube, en qué se centrará? ¿Será en la calidad de imagen que muchos usuarios critican?

-Sin duda, uno de los objetivos principales es desarrollar la plataforma y mejorar la calidad y la usabilidad. Es decir, que el usuario pueda utilizarla de forma sencilla, y que la comunidad siga creciendo. Nosotros estamos ahí para que ellos sean vistos.