ETA incrementa la presión sobre los empresarios

La Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) ha confirmado que desde la ruptura del alto el fuego por parte de ETA la presión de la banda "ha aumentado notoriamente". José Manuel Ayesa, presidente de la CEN, ha explicado que las cartas de extorsión en Navarra son un "goteo" continuo, aproximandamente tres a la semana, y con cantidades que en algunos casos llegan a los 400.000 euros.

Pese al alto el fuego, la banda no ha cesado en ningún momento sus exigencias: en ese periodo, entre marzo de 2006 y junio de 2007, las cartas con el sello de ETA "tuvieron un tono más de invitación a pagar que de presión, pero desde que éste terminó están aumentando notablemente el número de extorsionados y las cantidades".

Un chantaje de 400.000 euros

Si antes ETA reclamaba a los empresarios navarros cantidades de 20.000 a 40.000 euros, tras el fin de la tregua "la horquilla es muy amplia, pero hay cantidades de hasta 400.000 euros", y además es una extorsión "aleatoria, le toca al que le toca, porque la información que maneja ETA no es rigurosa", ha apuntado Ayesa.

El presidente de la patronal navarra ha comentado además que no conoce cartas de extorsión en las que la banda terrorista facilite el pago fraccionado, como sucede en el País Vasco según ha informado la Ser, aunque ha apuntado que este sistema existe ya que desde hace años porque ha habido empresarios que "han pactado el pago a plazos".

Sobre esta información, la patronal vasca Confebask ha afirmado que "no hay constancia de novedades" en las cartas remitidas por los etarras y ha calificado de "especulación" la introducción de la modalidad del pago a plazos que "sólo beneficia a los terroristas". Como los empresarios navarros, los vascos también consideran que "más que hablar de nueva remesa de cartas, hay que hablar de un goteo continuo de misivas".

ETA se blinda para proteger a los pistoleros

Además de las campañas de extorsión para llenar sus arcas, la banda terrorista también ha blindado su 'aparato militar' con una estructura bicéfala. Según publica El Diario Vasco, estaría dirigida por un coordinador-jefe, del que dependerían los 'subaparatos' de logística operativa, formación, captación, información y atentados.

Se trataría de una "ETA dentro de ETA" integrada por 200 terroristas del millar que a finales de 2002 estaban dentro de la banda terrorista, la mitad en la cárcel. Según esta información, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', Aitzol Iriondo, 'Asier', y Francisco Javier López Peña, 'Thierry' constituyen el triunvirato al frente del entramado reorganizado para perpetuar la violencia.