«Si eres sensible cuando vas al desierto las pasiones se multiplican»
Los tres atletas gaditanos (Diego Rodríguez, Juan Antonio Traverso y Julio Becerra) que superaron con éxito el reto que supone la Maratón de las Arenas conversaron con los lectores de LA VOZ a través de un videochat que se pudo seguir en lavozdigital.es. A continuación ofrecemos un resumen de la coversación.
Actualizado: Guardar-¿Qué es lo peor y lo mejor que habéis vivido en el desierto?
-Juan: Lo peor sin duda es ver a las personas que viven en el desierto, en las condiciones que viven y cruzar cerca de ellos y no poder ayudarlos. Lo mejor la experiencia vivida con la gente que había allí tanto en carrera como en los otros momentos.
Julio: Si eres sensible, si vives con pasión cuando vas al desierto las pasiones se multiplican por mil. Lo peor fue que en una etapa en la que hizo 48 grados y una humedad del 13 %. Eso es lo más parecido al infierno en la tierra y ese día y tenía que regular el agua cuando una niña de siete años se pone al lado y me pide galletas, chocolate y me echa mano a la botella que va cogida con unos elásticos en la barriga. Era consciente de lo que me quedaba para llegar al puesto, pero la niña seguía insistiendo. Fue muy muy desagradable. La organización me tranquilizó luego diciéndome que luego pasa la asistencia y les da agua, pero para mi fue muy impactante.
Diego: A nivel general lo peor para mí fueron los pies, todos llegan con los pies destrozados y volver a salir con los pies destrozados y lo mejor el compañerismo.
-Hola chavales, igual es una chorrada, pero ¿os podíais duchar todos los días?
-Diego: Era un lujo y no sólo no nos podíamos duchar todos los días sino que no pudimos ni un solo día. El agua que nos daban eran un botella de litro y medio cada diez kilómetros exclusivamente para beber y cuando llegábamos al campamento tres botellas por persona hasta el día siguiente.
Julio: La higiene consistía en muchas toallitas higiénicas y algunos buches para lavar los dientes.
-¿Cuál es vuestro próximo reto?
-Julio: Dentro de dos semanas. El día 10 de mayo tenemos la carrera más emblemática que es la 101 kilómetros en 24 horas en Ronda.
-¿Os costó mucho reunir los apoyos suficientes para poder hacer frente a la inscripción y la compra del equipo?
-Julio: Año y medio de llamar a puertas, de contactos, de muchas negativas, de creer que tienes un patrocinador y se cae. Es muy duro. El equipo es muy específico y hasta comprar una cuchara, tenía que ser de titanio que pesa poco y había que pedirla a Cataluña. Muchas horas de llamadas telefónicas, internet y preparación.
-¿Habéis pasado miedo en algún momento?
-Julio: En la etapa de 76 kilómetros justo subiendo una montaña al atardecer durante cinco minutos me despisté, no seguí las marcas y cuando me dí cuenta estaba solo y fuera del eje de la carrera. Me dio una inquietud y me hizo pegarme a otros compañeros que estaban cerca.
