Peligrosa escalada
Actualizado: Guardara escalada del precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, alcanzó ayer un nuevo máximo al cotizar en 116,85 dólares, rompiendo su propio récord por undécima vez consecutiva. La constante caída del dólar frente al euro, ya por encima del 1,60 dólares, es uno de los factores que provoca los fuertes ajustes en los mercados de petróleo donde se intenta recuperar de forma inmediata lo que se pierde con el tipo de cambio aunque la fortaleza del euro sólo llega a absorber la mitad del alza del crudo. En noviembre de 2002 fue la última vez que el barril de crudo cotizó lo mismo en dólares y en euros y, a partir de esa fecha, el precio del hidrocarburo no ha dejado de multiplicarse. Pero la alarma empieza a crecer en el mundo industrializado porque la incidencia en el equilibrio de las economías dependientes de esta fuente de energía es progresivamente mayor al trasladarse su impacto con gran rapidez al consumidor provocando constantes repuntes inflacionistas. El círculo vicioso se cierra con la resistencia del Banco Central Europeo a bajar los tipos bloqueando la posibilidad de reactivar el crecimiento económico. El horizonte no parece anunciar un regreso al petróleo barato en tanto que los países productores consideran que deben mantenerse altos para garantizar el suministro. Pero podemos estar llegando al punto donde una fuerte caída de la demanda por la carestía del barril podría estar acompañada de un colapso de la economía. Frente a ese riesgo, el objetivo de la comunidad internacional debería tender a alcanzar un equilibrio, de forma que los precios del petróleo fuesen aceptables tanto para los productores como para los consumidores, garantizado el crecimiento de la economía mundial y el avance de los países en desarrollo.