Bailarines aprendiendo a volar

"¡Culo al techo y cabeza al suelo!". Con este peculiar grito la actriz, bailarina y coreógrafa Raquel Madrid (Sevilla, 1977) anima a siete esforzados aficionados a la danza para que se cuelguen de una tela vertical y dejen caer su cuerpo enrollado en una gran sábana colgada a 10 metros de altura. Es la postura llamada el dormilón y la practican a sólo medio metro del suelo. Y son los primeros pasos de un taller organizado por el Ayuntamiento de Cádiz y el grupo 2 proposiciones danza-teatro, que mañana presenta su espectáculo Le gran voyage en la sala Central Lechera.

Raquel Madrid anima a sus estudiantes: "Esta posición es para descansar y relajar", afirma mientras pasa sus piernas entre la tela y cae cabeza abajo. Milagrosamente su cuerpo pende de la tela sin sujetarse con las manos. Todos los estudiantes aplauden y tratan de realizar la postura, pero no es tan fácil como parece. "Queremos acercar la danza a la gente y cuando nos propusieron este taller", aceptamos encantados, explica Madrid. Para los menos atrevidos, el espectáculo Le gran voyage comenzará a las 21.00 horas y propone una historia muy cercana al teatro, espectacular y con una cuidada coreografía.