El OIEA critica a EEUU y a Israel por no informar a tiempo sobre el reactor nuclear sirio
La CIA presentó ayer pruebas de la existencia del dispositivo, destruido por Israel en septiembre de 2007, y de la colaboración de Corea del Norte
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, ha criticado a EEUU y a Israel por no haberle informado a tiempo sobre la existencia de una supuesta instalación nuclear clandestina en Siria, bombardeada el pasado 6 de septiembre por la aviación israelí.
"El director general deplora el hecho de que esta información no fuera entregada a la agencia a tiempo, de acuerdo con sus responsabilidades bajo el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) para verificar su veracidad y establecer los hechos", señala un comunicado del OIEA, que precisa que fueron informados ayer.
La CIA presentó ayer en el Congreso estadounidense una serie de pruebas, entre ellas un vídeo, que según Washington demuestran que Siria construía un reactor nuclear que tenía fines militares, con la ayuda de Corea del Norte. Según las informaciones recibidas por la agencia en Viena, "aún no estaba en funcionamiento".
El OIEA asegura que "tratará esta información con la seriedad que merece y que investigará su veracidad". Según el acuerdo de salvaguardas (controles) entre la organización y Siria, las autoridades en Damasco están obligadas a informar a la agencia nuclear de antemano sobre la planificación y construcción de cualquier instalación atómica.
Bajo el régimen del TNP, firmado también por Siria, la agencia nuclear tiene la responsabilidad de verificar cualquier alegación de proliferación nuclear en un país adherido que no disponga de un arsenal atómico. A continuación, los inspectores del OIEA deben informar a la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En el este de Siria, "cuidadosamente oculto"
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, asegura que la construcción de ese reactor constituía, a juicio de la Casa Blanca, una iniciativa "peligrosa y potencialmente desestabilizadora" para el mundo y Oriente Medio, en particular porque se desarrolló de manera "encubierta y en violación de los procedimientos diseñados para dar garantías al mundo sobre los fines pacíficos de las actividades nucleares".
El incidente recuerda que "a menudo los mismos países que fomentan la proliferación nuclear patrocinan el terrorismo, fomentan la inestabilidad y cooperan mutuamente para esos fines", agrega. Según Perino, el reactor se encontraba en el este de Siria "cuidadosamente oculto a la vista". Damasco "no informó al OIEA de la construcción del reactor, pese a sus obligaciones internacionales, y después de que fue destruido el régimen se movió rápidamente para eliminar todo vestigio de su existencia", agrega el comunicado.
Siria "apoya el terrorismo, intenta desestabilizar Líbano, permite el paso de ciertos combatientes extranjeros a Irak y reprime a su pueblo". El régimen sirio "debe sincerarse ante el mundo en lo que respecta a sus actividades nucleares ilícitas". "Si Siria quiere mejores relaciones con la comunidad internacional, debería poner fin a esas actividades", añade la portavoz, que expresa la preocupación por la supuesta colaboración norcoreana, "una peligrosa manifestación" de las actividades de Pyongyang para hacer proliferar la tecnología nuclear.
Estados Unidos está decidido a asegurarse de que Corea del Norte no continúa sus actividades de proliferación, asegura el comunicado. "Colaboraremos con nuestros socios en las conversaciones a seis bandas -EEUU, las dos Coreas, Rusia, China y Japón, que participan en negociaciones para que Pyongyang abandone su programa atómico- para establecer un mecanismo riguroso de verificación que garantice que esa conducta, y otras actividades nucleares, han cesado".