Los promotores, dispuestos a rebajar los pisos si el Gobierno ayuda a la venta
Los promotores se han levantado en pie de guerra. Viven angustiados con medio millón de pisos 'colgados' y ayer lanzaron una seria y directa amenaza al Gobierno: «Si nosotros no vendemos, Hacienda ingresará menos impuestos y deberá pagar más subsidios de paro». Así se expresó este miércoles Guillermo Chicote, presidente de la patronal del sector (Apce), quien recordó que dos millones de empleos vinculados al ladrillo se encuentran en el alero.
Actualizado: GuardarLos empresarios afirmaron que las medidas anti-crisis aprobadas hasta ahora son insuficientes, cuando no «una chapuza», y pusieron encima de la mesa un rosario de peticiones al Ejecutivo. La Apce insinuó que algunos promotores, sólo los que se encuentren más agobiados, podrían rebajar sus precios.
El discurso comenzó tranquilo y como una súplica para que el Gobierno ayude a las empresas a sortear crisis y a reactivar una demanda absolutamente congelada. Y terminó encendido, y con el mensaje de que si al ladrillo le va mal, a la economía y al consumo les irá peor.
Crecimiento
La patronal recordó que la construcción supone un 18% del Producto Interior Bruto (PIB) y es un motor de crecimiento difícilmente sustituible. Las ventas de pisos han caído un 50% en los últimos meses y la obra pública que promete la Administración no servirá para recolocar a los parados de la vivienda, que, añadió Chicote, son en su mayoría inmigrantes y de baja preparación.
La Apce se reunió el martes con el secretario de Estado de Economía, David Vegara, al que trasladó un Plan de Medidas Urgentes para favorecer el acceso a la vivienda y el empleo.