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La plantilla del San Fernando afirma que ha perdido la fe en la directiva
En un comunicado, reclama el pago de las tres nóminas que se le adeuda Ángel Serrano asegura que el club cumplirá todos sus compromisos
Actualizado: GuardarTras el partido del domingo ante el Puerto Real se barruntaba que pasaría algo así. La situación por la que atraviesan los profesionales del Club Deportivo San Fernando es harto delicada: tres meses sin cobrar sus nóminas y algunas situaciones particulares empezaban a tomar tintes trágicos. Futbolistas que se han visto obligados a pedir dinero a los amigos y familiares; a ver cómo se les cortaba el teléfono en sus casas o, a los que la amenaza de un desahucio les llegaba en primera persona. Más de uno se mordía la lengua tras ese encuentro y aguardaba el plazo que habían solicitado los gestores del club con el director general a la cabeza, Ángel Serrano, y el presidente Manuel Acosta.
Y ese plazo finalizaba ayer sin respuestas claras según los futbolistas. Serrano estaba en Madrid intentando que se librara el dinero suficiente para cancelar dos de las mensualidad adeudadas, pero su regreso se retrasó al menos hasta mañana por la tarde, al no obtener esa liquidez.
Al mediodía los jugadores citaban a los medios en la sala de prensa del propio estadio municipal y los tres capitanes de la plantilla (Fernando Porto, Canito y Puli) se sentaban ante los micrófonos, arropados a sus espaldas con todo el plantel y el técnico Antonio Iriondo. Canito, como portavoz y primer capitán, dio lectura a la nota en la que «manifestaban su malestar y enfado ante la grave situación económica y moral que atraviesa esta plantilla». En la misma, el primero de los puntos era demoledor, pues hablaba de «incumplimiento reiterado de promesas de pago por parte de nuestra directiva, que han hecho perder la confianza plena que en ella teníamos». Más adelante, avisaban de las consecuencias deportivas que podía tener porque «no es la situación más idónea para afrontar un play off de ascenso con la garantía y tranquilidad necesaria para conseguir un objetivo de esta índole», y que «el estado moral de nuestra plantilla no es el más adecuado para afrontar con ilusión la consecución de nuestros objetivos, ya que en la plantilla y el cuerpo técnico hay gravísimos problemas personales de índole económico, que hacen tremendamente difíciles el día a día de este vestuario».
Por último, personalizaban en los rectores su queja: «No dudamos que esta directiva con Don Ángel Serrano y Don Delfín Cañas a la cabeza hallan tenido ha este club al día de pagos en los últimos 5 años; pero que en la actualidad, a la plantilla que tal vez consiga la mayor puntuación liguera en la larga historia de este club la tenga inmersa en esta situación que, creemos, no nos merecemos como profesionales y mucho menos como personas, ya que hemos puesto todo, absolutamente todo, de nuestra parte para no tener que llegar ha esta situación». Los jugadores confirmaron que, de momento, ni dejaran los entrenos, ni de competir cada domingo.
Serrano, contundente
Ayer Ángel Serrano reconocía que todavía no había solución al problema «pero que estamos trabajando para encontrar una fórmula para el próximo viernes». Serrano confirmó que los jugadores «estaban diciendo algo que es verdad, pero considero que se han precipitado con esa manifestación y han faltado al compromiso personal que mantenían conmigo». El director general del club afirmó que «quien piense que nos mete más presión con esa declaración, se equivoca totalmente. Durante cinco años y medio hemos llevado mucho dinero al Club Deportivo y hemos cumplido todos los compromisos. En esta ocasión concluiremos la temporada igual, abonando todo lo que se debe!».
Serrano se mostró dolido con lo que entiende que es una falta de reciprocidad: «En su momento, el equipo no estaba dando pie con bola en lo deportivo y estuvimos cumpliendo perfectamente, pues estaban al corriente de sus sueldos. A nadie de nosotros se nos ocurrió salir públicamente a decir nada de ellos. Aguantamos el tirón y confiamos en su profesionalidad. El resultado está ahí, siendo los mejores de la clasificación. Con nosotros no han tenido esa paciencia».
Lo cierto, es que las aguas que bajaban plácidas en lo estrictamente deportivo en el equipo isleño, pero ahora no están nada mansas y sí muy turbias por este asunto de los impagos.