Cultura

Baremboin sale al paso de la polémica que le acusaba de mafioso

El pianista y director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim salió ayer al paso de la polémica que ha desatado su decisión de no dirigir el Don Giovanni puesto en escena por el intendente de la Ópera Estatal de Berlín, Peter Mussbach, después de que éste lo acusara de prácticas mafiosas.

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«Los motivos son personales y nada tienen que ver con la discusión mantenida (el pasado lunes) en la Comisión de Cultura del Senado (Gobierno regional) de Berlín», recoge el comunicado difundido por la Staatsoper, de la que Barenboim es director musical.

El maestro negaba así que su indisposición a dirigir la producción de su colega en la dirección del coliseo sea una venganza por las afirmaciones que Mussbach hizo contra él.

Mussbach aprovechó el debate sobre los presupuestos de las óperas berlinesas celebrado el pasado lunes por la comisión de Cultura del Senado de Berlín para arremeter contra los que «han decidido que no se me renovará el contrato», una vez expire en el 2010. El intendente reveló que esa decisión, anunciada en marzo por el alcalde-gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, responsable asimismo de los asuntos de Cultura, le fue comunicada por Barenboim.

Agregó que para evitar polémicas y poder salvar la cara, se le propuso que se adelantara al anuncio de Wowereit y presentara la cuestión como una dimisión.

Mussbach rechazó en su conversación con Barenboim «ese puente dorado» y en un tono cada vez más vehemente agregó ante la Comisión parlamentaria: «Sólo puedo decir una cosa: Mafia».

Para suplir su ausencia «por razones personales», Barenboim cederá la batuta del Don Giovanni este mes de abril a Asher Fisch, director musical de la Ópera de Israel.