CICLO. García-López protagonizó la cuarta cita del año. / F. JIMÉNEZ
Cultura

García-López glosa en el Museo 'La sagrada familia' de Rubens

El autor de 'La ronda del pecado mortal' e 'Infame turba' participó en el ciclo de conferencias que organiza la Asociación Qultura El escritor diseccionó literariamente las figuras que componen el cuadro

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Cuando José María García-López visitó por primera vez el Museo de Cádiz, en 1992, acababa de publicar La ronda del pecado mortal. La novela, inspirada en el barroco sevillano, lucía en la portada una obra de Rubens. «Así que, a la hora de participar en este ciclo, casi que tenía elegida la pieza de antemano», explicó ayer el autor.

La sagrada familia simboliza «cierta simpatía por este estilo artístico y, a la vez, supone un pequeño homenaje a ese guiño curioso que me hizo el destino». Partiendo de un análisis pormenorizado de las figuras que componen el cuadro, tanto desde el punto de vista anatómico como mítico, García-López estableció paralelismos con obras fundamentales de la historia de la literatura, como Las coplas de Jorge Manrique. «Siempre hay un elemento que contradice la propia intención del autor, como si el lenguaje hablara por sí mismo, como si tomara su propio camino», resumió García-López.

Así, el propio Rubens, al tomar como modelo a su segunda mujer para la Virgen María, y dotarla de una cierta sensualidad, «traicionó el sentido de Sagrada, al igual que ocurre con determinadas actitudes de San José». «Manrique, por ejemplo, dice en sus coplas que no piensa hablar de cosas de las que luego habla», comparó.

El autor de El baile de los mamelucos también jugó con la idea de intertextualidad para perfilar una imagen del Niño Jesús «más cercana a la que aparece en los Evangelios Apócrifos que a la habitual, en la que muestra un talante conflictivo en la relación con su padre». Así, García López tomó la obra como referente para vertebrar esa singular teoría, según la cual «la creación acaba actuando, puntualmente, con independencia de las intenciones del artista, como un ente autónomo que cobrara vida», y aclaró que «ese fenómeno ocurre en todas las disciplinas artísticas».

El próximo diez de junio será Rosa Regás quien cierre esta segunda temporada de Voces en el Museo, el ciclo de la Asociación Qultura en el que se pretende ahondar en la reflexión entre «lo que vemos y las palabras que sirven para desentrañar los múltiples significados de esta realidad».

Por segundo año consecutivo, el programa sitúa a cinco escritores ante otras tantas piezas pictóricas o arqueológicas del Museo de Cádiz, para que realicen su particular lectura sobre ellas, más allá de la simple observación e incluso de sus características técnicas, históricas o artísticas.