
Un centenar de vecinos intentan linchar a un hermano del presunto asesino de Mari Luz
El padre de la niña hace un llamamiento a la calma y el subdelegado del Gobierno resalta la colaboración prestada por el agredido
Actualizado: GuardarLos ánimos continúan exaltados en el barrio onubense de El Torrejón, donde reside la familia de la pequeña Mari Luz Cortés -la niña de cinco años cuyo cadáver apareció el pasado 7 de marzo tras permanecer 54 días desaparecida-. Prueba de ello es que en la noche del pasado lunes más de un centenar de vecinos intentaron atacar la vivienda de un hermano Santiago del Valle, el presunto asesino de la menor.
Los hechos se produjeron sobre las 23.15 horas, momento en el que entre 100 y 150 vecinos se dirigieron a casa de Francisco del Valle y comenzaron a atacar su vivienda, lanzando macetas y piedras e incluso accediendo al portal. Al tiempo que le llamaban «encubridor».
Aunque por el momento no se han producido detenciones, los ataques llegaron a tal virulencia, que incluso fue necesaria la intervención policial para que la turba no derribara la puerta de la casa. Una vigilancia que permaneció durante la noche y todo el día de ayer, al objeto de que nose vuelvan a repetirse los altercados. La situación ha llegado a ser tan delicada que Francisco ya ha pedido a la Junta una «solución preventiva».
En declaraciones a Europa Press, aseguró estar esperando «una respuesta de la Junta a la petición de una vivienda para trasladar a mi familia fuera del barrio o fuera de Huelva», ya que, según aseguró, «así no podemos seguir».
«Colaboración»
Del Valle, que ayer presentó ante la Policía Nacional una denuncia por los hechos de los que fue objeto, insistió en que «necesitamos salir de aquí y que la Administración nos dé una solución transitoria hasta que se nos conceda una vivienda para evitar el trauma que están sufriendo mis hijos», dos niñas de tres y 17 años y un niño de diez. Del Valle destacó que «siempre» ha colaborado con la policía, que «nos está apoyando», y que también lo ha hecho con la familia de Mari Luz porque «es del barrio y todo lo que pase nos duele».
Precisamente, el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, abundó en este argumento de la colaboración policial para hacer un llamamiento a la calma. En declaraciones a los periodistas, Bago lanzó un mensaje de «serenidad, responsabilidad y cordura a toda la barriada de El Torrejón».
Por su parte, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, lamentó los altercados. En declaraciones a Efe Cortés quiso subrayar que no tuvo conocimiento de lo ocurrido hasta el día siguiente y que lo hizo además por los medios de comunicación, si bien aseguró que lo siente mucho y ha expresado su deseo de que la situación «se solucione lo antes posible». Cortés considera que todo lo que está sucediendo es fruto del «resentimiento» que tiene la gente después de lo que le ha ocurrido a Mari Luz : «Hay rabia contenida, que a veces no se puede controlar, yo controlo la mía, pero hay gente que no es capaz».