'Sushi', 'anime' y diversión

Saber qué es el ikebana, el haiku, el cosplay, el origami, el Teru Teru o los Hachimakis es este fin de semana más fácil que nunca. Sólo hay que acercarse al Palacio de Exposiciones y Congresos de Ifeca en Jerez y adentrarse en una cultura desconocida para la gran mayoría pero que cada día despierta más interés. La novena edición del Salón Manga abrió ayer sus puertas para que miles de visitantes disfruten durante 72 horas de proyecciones, juegos, concursos y otras muchas actividades relacionadas con el manga y el anime.

Las previsiones de este año no pueden ser mejores. A los casi 18.000 visitantes de 2007 pueden sumarse este mes de abril 2.000 más. Al menos, es lo que aventuran desde la organización: «Tal y como ha arrancado la jornada del viernes, la expectativa es alcanzar las 20.000 visitas. Superaremos el récord», deseó el presidente de la asociación Otaku Shin, Juan Antonio Rueda, desde la organizción de esta multitudinaria actividad. El responsable del colectivo se mostró «sorprendido por la cola que hay aún siendo viernes». Aunque no se inauguraba el salón hasta las cinco de la tarde, las colas eran ya considerables más de una hora antes, con las consiguientes aglomeraciones de tráfico. El Salón Manga cuenta este año con más espacio de exposición: «Cuando teníamos menos sitio, se llenaba en cinco minutos. Hoy tardaremos un rato más», argumentó Rueda, vestido de capitán de Shinigami, como otros muchos compañeros de Otaku Shin.

En el Salón Manga de Jerez todo gira en torno a la cultura japonesa, desde la ropa hasta el peinado o el maquillaje pasando por las proyecciones de anime (series de animación), los juegos de rol, la comida o los objetos decorativos. En uno de los stands, sus encargadas ofrecían oniguiri, es decir, bolas de arroz rellenas de carne. Podían llevar sésamo blanco o negro: «Es lo que preparan las madres en Japón a sus hijos cuando se van de excursión, igual que aquí se hacen bocadillos», explican. Tampoco podía faltar el sushi, que vendían en bandejas preparadas junto con rollitos de algas y otras especialidades «típicamente japonesas». También se puede degustar el dorayake, una especie de tortitas rellenas de azuki (legumbres cocidas con azúcar). Y de tenedor nada, los palillos mandan en Ifeca.

La participación de los asistentes a las actividades organizadas en el Salón Manga es muy elevada. Lo que tradicionalmente tiene más éxito es el concurso de karaoke que ofrece tres premios: a la mejor voz, a la mejor coreografía y al mejor disfraz. Pero no se quedan atrás otras propuestas como la de uno de sus deportes más internacionales, el sumo, algo que practican en Ifeca con mucha originalidad: forrados de gomaespuma para evitar un mal golpe.

De todas partes

«Lo mejor es el ambiente». Así de clara fue ayer Paula Ortega, de 14 años y natural de Puerto Real, nada más pisar el IX Salón Manga de Jerez. Junto con Jesús Borrego e Isabel Andrades (ataviados de Tsubasa Reservoir Chronicle) paseaban de un lado a otro luciendo sus originales disfraces que, en alguno de los casos, han tardado más de dos meses en confeccionar.

Son tres de las miles de visitantes que recorrerán Ifeca palmo a palmo y que disfrutarán de las muchas actividades que ofrece esta edición ampliada de una actividad que cada año arroja mejores resultados. Las personas que acudirán a Ifeca durante el fin de semana proceden de toda Andalucía y de lugares más lejanos como Madrid, Barcelona o incluso Portugal.

Tras la primera toma de contacto de ayer, el Salón Manga de Jerez encara hoy su día grande con un horario ininterrumpido de doce del mediodía a once de la noche. «Nos han fallado algunas cosas a última hora y aunque nosotros, desde la organización, lo notemos, el visitante no se va a dar cuenta de los cambios», explicó Rueda. «Mañana por la mañana (por hoy) esperamos tener todo al 100%. Una vez que esto arranque, va solo». No sólo hay buen ambiente en Ifeca sino en todos los alrededores. El colorido y la originalidad de los disfraces sorprende a los jerezanos que pasean por las inmediaciones del parque González Hontoria.

vmontero@lavozdigital.es