CENTRO. Imagen de uno de los colegios que la orden tiene repartidos por el mundo .
Jerez

Como caído del cielo

La familia Ruiz-Mateos dona 600.000 euros para la construcción en Jerez de un colegio de los Legionarios de Cristo

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L os Ruiz-Mateos han vuelto a demostrar los fuertes vínculos que tienen con la Iglesia Católica y lo han hecho nuevamente a través de una importante ayuda económica. Según se hizo público ayer, la Fundación Teresa Rivero donará 600.000 euros a la orden de los Legionarios de Cristo para que levanten en Jerez el colegio Highlands School. El montante económico irá destinado a la adquisición de solares para la construcción de este nuevo complejo educativo en nuestra ciudad; el cual se sumará a otros que los Legionarios de Cristo ya tienen en España en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla.

Para la familia Ruiz-Ma- teos, «esta iniciativa va a suponer, sin duda, una aportación importantísima a la oferta privada de centros educativos en nuestra ciudad, a la altura de las más importantes en España y el mundo, potenciando la formación integral de muchos niños y jóvenes de Jerez y su entorno».

Los Legionarios de Cristo cuentan actualmente con más de 150 colegios y 9 universidades en todo el mundo, además de diversas academias en Irlanda, Estados Unidos y Suiza, donde los alumnos pueden realizar un curso escolar completo (a partir de 6º de primaria) o un curso de verano (a partir de 3º de primaria) con el mismo plan de formación integral que en los colegios. Los Legionarios de Cristo son también los impulsores de la cadena de instituciones Mano Amiga. Este programa no sólo desarrolla una amplia labor educativa, a través de una red de colegios gratuitos, sino que también ofrece servicio médico en poblaciones marginadas, distribución de alimentos, construcción de viviendas, consultorios familiares, cursos de paternidad responsable, formación humana y social para amas de casa y elementos básicos de pedagogía para la educación de los hijos. Del proyecto educativo de esta orden, la Fundación Teresa Rivero, destacó ayer que «las claves y los principios reguladores de todo el proceso pedagógico se basan, fundamentalmente, en la búsqueda de la excelencia académica, la educación personalizada y la estrecha colaboración con las familias, todo ello en el marco de la enseñanza y vivencia de la fe católica».