El Barcelona, obligado a agarrarse a Europa para poder capear el temporal
Los azulgrana se juegan el pase a semifinales de la Champions ante el Schalke El técnico Frank Rijkaard mantendrá la alineación tipo de las últimas jornadas
Actualizado: GuardarEl Barça de la Liga de Campeones tiene buena pinta, aunque hasta ahora sólo ha tenido que saber lidiar con equipos de segunda fila para seguir vivo en la competición. Este miércoles tendrá la oportunidad de dar un nuevo paso hacía la final de Moscú con uno de esos equipos como el Schalke alemán con más peligro que calidad en sus filas.
La cita promete emociones fuertes. La pitada generalizada en el Camp Nou tras el empate ante el Getafe triplica la importancia del partido de vuelta de los cuartos de final de la máxima competición europea. El Barça tiene a tiro las semifinales tras la mínima victoria lograda en la ida gracias a un oportuno gol de Bojan. Para la próxima ronda ya tendría recuperado a Messi y seguramente también a Deco. Así que el hipotético enfrentamiento ante el Manchester United se afrontaría con ánimos renovados. Ahora bien, un descalabro ante el Schalke acarrearía terribles consecuencias.
El peligro ya ha pasado del banquillo al palco. La mirada de los socios y aficionados azulgrana se centra de forma casi exclusiva en Joan Laporta. El presidente del Barcelona está viviendo su peor momento desde que llegó a la poltrona barcelonista. Su discurso del pasado domingo en el congreso de peñas azulgrana le rebotó de forma directa cuando el equipo fue incapaz de aprovechar el empate del Real Madrid.
Otro tropiezo en Europa, la única competición que mantiene la llama de la esperaza azulgrana, trastocaría cualquier planteamiento y desencadenaría de forma precipitada el fin de un ciclo colocando a Frank Rijkaard al borde de la destitución.
El técnico holandés intentará buscar la reacción al mantener la confianza en la alineación tipo de las últimas jornadas. Las lesiones de Deco, Ronaldinho y Messi restringen su maniobrabilidad.
El Barça saldrá a morder desde el primer minuto, consciente de que un tanto le allanaría el partido. No obstante, lo hará sin excesos. Sin caer en la precipitación. Como mínimo, ese es el planteamiento inicial de un equipo que esta alicaído y falto de confianza, aunque consciente de su superioridad ante el conjunto alemán.
Por su parte, los jugadores del Schalke tienen fe en la remontada. Su técnico, Mirko Slomka, les ha pasado durante la última semana imágenes de la célebre final de la Liga de Campeones de 2005, cuando el Liverpool remontó un 0-3 ante el Milan. Una machada que quiere protagonizar en el Camp Nou.