Sin noticias de Max Mosley
El presidente de la FIA iba a organizar un acto contra el racismo en Montmeló, pero ni la Federación Española ni el circuito han recibido confirmación
Actualizado: GuardarSe presentó en Madrid el Gran Premio de España de Fórmula 1 y no se habló en público del asunto que ocupa todas las conversaciones del mundillo: la orgía nazi de Max Mosley. El presidente de la Federación Internacional se ha convertido en un dopado para su deporte. La gente se aparta a su paso. Socialmente es un personaje muerto.
En el mes de febrero unos cuantos aficionados protagonizaron un lamentable suceso ante Lewis Hamilton, que se entrenaba con su McLaren en Montmeló. Vestidos de carnaval, increparon con grosería al inglés y en su irracionalidad le tildaron despectivamente de «negro». La actitud racista de esa minoría desembocó en un escándalo.
Berni Ecclestone amenazó con suprimir uno de los grandes premios que este año se celebran en España: Barcelona o Valencia. El tiro apuntaba directamente a Montmeló, cuya dirección tomó medidas rápidas y eficaces para evitar que el efecto se propagase.
Max Mosley, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, se apuntó a la campaña educadora de los españoles e ideó un acto de desagravio a Hamilton previsto para el fin de semana del 25 al 27 de abril, coincidiendo con la carrera de Montmeló.
Fue una mera declaración de intenciones, propagada -como se hacen casi todas las cosas en la Fórmula 1- por el vehículo de internet. Lo dijo en la Prensa inglesa y adquirió forma de categoría. Pero apareció el vídeo y cesaron las expectativas didácticas del dirigente británico. News of the world difundió el pasado día 30 de marzo una cinta con la orgía de tinte nazi del mandatario. La posición de poder de Mosley se debilitó desde ese instante. Y la pregunta comenzó a rondar el paddock de la Fórmula 1. ¿Con qué autoridad va a dar clases de moral este hombre? La orgía lleva camino de convertirse en serial, porque «News of the world» ya lleva dos entregas en dos domingos consecutivos.
Ni fax ni correo
De la prevista reunión para ahuyentar cualquier asomo de racismo en España nada se sabe. Ayer, en la presentación de la carrera de Montmeló, ninguna de las partes implicadas como receptoras del acto tenían noticias. Ni la Federación Española de Automovilismo ni la dirección del circuito de Montmeló. Ni un e-mail, ni un fax o burofax, llamada telefónica, carta o cualquier otro soporte comunicativo.
El acto de presentación del Gran Premio de Montmeló fue un ejercio de autoafirmación de la Fórmula 1. El mundillo español de las carreras lleva tiempo imaginando cómo será la F1 sin Alonso. Ese fue el eje central de la mañana en Madrid. «Alonso ha despertado la pasión por la F1», dijo Carlos Gracia, presidente de la Federación. Los protagonistas de la presentación desearon que Renault proporcione las mejoras que el R28 precisa