Cultura

Palabras e imágenes conviven en las páginas de 'Paseo poético por Andalucía'

La contestación intelectual a los tópicos que han conformado, durante siglos, una imagen de Andalucía basada en una suerte de folklore plano, interesado, y en ese rancio costumbrismo de postal que campea en las fotografías de primeros de siglo, requiere de argumentos históricos, académicos y artísticos capaces de combatir años de planteamientos conformistas.

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En esa larga batalla que se libra en las universidades, en la calle y, por supuesto, en las instituciones, el Centro de Estudios Andaluces de la Junta está jugando un papel fundamental. El CEA es el responsable de la edición de Paseo poético por Andalucía, una obra singular que refiere «un acercamiento intimista a nuestra comunidad a través de la unión del elemento visual y la materia poética», según explicó el director de la entidad, Alfonso Yerga, durante la presentación del libro en Cádiz.

Se trata de una selección de las mejores imágenes de los archivos del fotógrafo francés Lucien Roisin y del editor Joseph Tomas, que se complementa con algunos de los mejores versos de los poetas andaluces de todos los tiempos. Tal y como subrayaba Alberto Egea, coordinador de Paseo, «con este modelo conseguimos acentuar la relación entre la imagen visual plasmada desde el exterior por fotógrafos extranjeros y la subjetividad autóctona de los escritores locales».

Imaginación lírica

Existe un gran número de libros de poesía andaluza, ilustrados con fotografías de las principales ciudades de la comunidad, pero ninguno que haya elegido «este enfoque que sitúa su objetivo en el contraste». «Nuestra tradición poética abarca desde escritores hispanomusulmanes del periodo andalusí hasta la poesía más vanguardista del XXI; de igual modo, los fotógrafos locales y extranjeros se han fijado en esta tierra desde siempre, hasta el punto de que es una de las zonas más retratadas de Europa», argumenta Egea en el prólogo de la edición.

Dentro de las ciudades preferidas por estos primeros cazadores de imágenes, Cádiz guarda un lugar privilegiado. De hecho, aproximadamente un 40% de las fotografías del libro «iban a ser de esta ciudad, pero nos dimos cuenta a tiempo de que otras localidades también merecían su sitio».

La playa Victoria, Las Puertas de tierra o la Alameda Apodaca se abrazan a Alberti, a Cadalso o a Ana Rossetti en las 188 páginas de esta joya.