Al-Sadr desmoviliza sus milicias tras un acuerdo con el Gobierno
El clérigo radical chií Moqtada al-Sadr pidió ayer a sus milicias del Ejército del Mahdi el cese de la violencia en Basora y en todas las provincias del país. «Para evitar el derramamiento de sangre y preservar la unidad de Irak hemos decidido cancelar todas las manifestaciones armadas», señalaba por medio de un comunicado difundido en la ciudad santa chií de Nayaf, al sur de Bagdad, después de varias horas de negociaciones con el Gobierno.
Actualizado: GuardarAl-Sadr fue más allá y advirtió de que no se reponsabilizará «de quienes porten armas y ataquen a miembros de los organismos de seguridad e instituciones del Gobierno iraquíes, y sedes de partidos políticos», es decir, de elementos ajenos a sus seguidores. El clérigo instó además al Ejecutivo a que aplique la ley de amnistía general, libere a los presos, cese las detenciones y dispense los servicios básicos a la población, aunque éstas no sean condiciones para la declaración de alto el fuego.
El llamamiento a la tranquilidad se produce poco después de que fuentes cercanas a Al-Sadr informasen del diálogo abierto en la noche del sábado entre su Bloque Político y el Gobierno para poner fin a la lucha que libran los seguidores del clérigo con tropas iraquíes y que han causado ya la muerte de unas trescientas personas. En este sentido, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, agradeció la orden del clérigo de replegar sus tropas de las calles. «Es un paso en la dirección correcta», apuntó en un comunicado.
Al-Maliki también expresó su deseo de que esta medida ponga fin a los enfrentamientos entre las tropas iraquíes y los milicianos del clérigo chií.