Los últimos partidos obligan a Madrid y Sevilla a cambiar la tendencia

«Espero un choque muy parecido al del Valencia, ya que el Sevilla es un equipo hecho, difícil y que juega de memoria». Si se cumple el augurio de Bernd Schuster, el Real Madrid sufrirá mañana para superar en el Bernabéu la primera de las nueve finales que le quedan en la batalla por la Liga. Tras las derrotas consecutivas ante Deportivo y el referido equipo de Koeman, los blancos se han complicado la existencia hasta el punto de que antes de comenzar la jornada tenían al Barça a cuatro puntos y el Villarreal a seis.

Por lo tanto, el margen de error es mínimo en el segundo encuentro consecutivo en casa. El Sevilla es un rival a la baja, que viene de perder en el Pizjuán ante el Atlético, pero que le tiene tomada la medida al Madrid y apura sus opciones para conseguir la última plaza de Champions. Hasta hace poco el Bernabéu era un fortín para los merengues, que acumularon 12 victorias ligueras consecutivas, pero en los cuatro últimos compromisos la exigente parroquia local ha visto tres derrotas ante Getafe, la Roma y Valencia, sin contar la eliminación ante el Mallorca en la Copa del Rey.

Revalidar el título, algo que el Madrid no logra desde que conquistó cinco consecutivos entre 1986 y 1990, es el único objetivo que le queda a un equipo donde el técnico está cada vez más cuestionado, por más que Calderón asegure que, pase lo que pase, el teutón, con tres años de contrato, seguirá la próxima temporada.

Sin Pepe

La baja de Pepe, que llegó del amistoso con Portugal con una contusión en la tibia derecha, es un contratiempo para Schuster, quien confirmó que Sergio Ramos jugará de lateral por lo que Heinze ejercerá de central y Marcelo ocupará el carril izquierdo. Arriba, habrá que ver si Baptista es el acompañante de Raúl o si Saviola o Soldado, infrautilizados hasta ahora, ocupan el lugar que dejó vacante Van Nistelrooy.

El Sevilla llega «preocupado pero sin miedo», según afirma un Manolo Jiménez también en entredicho por no mantener las altísimas prestaciones del equipo con Juande Ramos. Asumen los andaluces que el adversario tiene un abanico de jugadores impresionante, desconfían de la supuesta crisis del rival, pero esperan poder repetir los dos triunfos de la pasada Supercopa y el de Liga en el Pizjuán.

Sin embargo, en el torneo de la regularidad las estadísticas les resultan desfavorables, con sólo un éxito en sus ultimas diez visitas a Chamartín. Se seguirá con lupa a Luis Fabiano, quien ya ha confesado su deseo de jugar en el Real Madrid la próxima temporada. No estarán por lesión los defensas Escudé y Dragutinovic, y tampoco podrá aportar su experiencia en el centro del campo Maresca, sancionado por su cabezazo al Kun.