Una provincia en quiebra

Cuando una empresa se declara en quiebra técnica es porque su patrimonio neto es negativo. Esto es muy relativo porque algunas veces la suma de los bienes y derechos de la empresa no superan el 50% o el 25% de las obligaciones y muchas veces no se declaran en quiebra técnica. Lo cierto es que cuando ese patrimonio neto es negativo, teóricamente, la empresa se puede declarar en quiebra técnica. Para aquellas personas ajenas a este lenguaje contable, paso a explicarlo humildemente. El patrimonio de una empresa es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que posee. Los bienes son los elementos materiales e inmateriales, por ejemplo: maquinaria, dinero en caja, locales y existencias de productos en almacén. Los derechos serán aquellas facturas o dinero que nos deban nuestros clientes. Y las obligaciones las deudas que tengamos con los trabajadores o la Administración, además de préstamos o créditos. Así pues, el patrimonio neto es igual a la suma de derechos y bienes, menos las obligaciones. Cuando las obligaciones son superiores a la suma de derechos y bienes, nuestro patrimonio neto es negativo y nuestra empresa está en situación de quiebra técnica.

Traslademos esta situación al Ayuntamiento de Puerto Real, ya que en el siguiente pleno municipal del mes de abril, nuestro equipo de gobierno necesitará aprobar dos créditos de casi cuatro millones de euros para hacer frente a sus pagos. Se les debe dinero, de varios años, a casi todas las asociaciones y colectivos que han tenido relación con el equipo de gobierno. Por lo que nuestras obligaciones se verán aumentadas considerablemente.

Los ciudadanos tenemos el derecho de saber con claridad el patrimonio neto de nuestro Ayuntamiento, sin embargo eso no es así. Mucha democracia participativa, mucha izquierda y mucho talante, pero a la hora de cuentas hasta el concejal delegado de Hacienda se ha ido. Dicen que por problemas de salud, lo entiendo, yo cogería una depresión de caballo.

Pero el próximo pleno no tendrá desperdicio, porque IU necesita aprobar por mayoría uno de los préstamos, para ello necesitará el apoyo del PSOE. Quid pro quo, es decir, «algo por algo», yo te apoyo en Diputación, tú me apruebas estos préstamos. Mu-cho partirse la cara por este pueblo y al final, Ana Mosquera y los suyos pueden contribuir a que la deuda de los puertorrealeños crezca aún más. La quiebra técnica está cerca, muy cerca. Sólo quiero saber cómo nos lo piensan vender, para esos son los mejores.

Ángel C. Gómez de la Torre. Puerto Real