ESPAÑA

Rajoy trasladará el poder político del partido al grupo parlamentario

Mariano Rajoy acabará con los aparatos paralelos de poder que mantenía hasta ahora en el Partido Popular y su grupo parlamentario. El diseño que prepara para el próximo congreso nacional prevé un desplazamiento de todo el peso político al Congreso para conceder el mayor protagonismo a los portavoces parlamentarios que, a su vez, tendrán cargos de relevancia en el partido, según explican dirigentes que colaboran con el líder popular en los preparativos del cónclave de junio.

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Esta decisión supondría el regreso a la estructura que estableció José María Aznar en el congreso de 1990, cuando disponía de un reducido pero muy poderoso grupo de dirigentes que protagonizaban la oposición del PP en el Parlamento. Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato, Loyola de Palacio, Federico Trillo y Juan José Lucas eran los puntales del primer equipo del PP, al que poco después se irían incorporando Javier Arenas, Mariano Rajoy y Jaime Mayor. Todos ellos ocupaban cargos de responsabilidad en el partido pero, sobre todo, tenían un discurso político propio y especializado. Rato era la referencia económica; Cascos marcaba la pauta en asuntos de regeneración democrática y hacía el trabajo interno de renovación de cuadros en el partido; Mayor Oreja tenía discurso propio en política vasca y la unidad del Estado, mientras Trillo representaba el referido a la defensa de las libertades.

Rajoy rompió con este esquema en 2004, al establecer en el aparato organizativo del PP un comité de dirección con seis secretarios ejecutivos que duplicaban a los portavoces en el Congreso. Además, tanto el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, como el secretario general, Ángel Acebes, competían a diario como voceros del partido pero sin especialización propia en sus discursos políticos, lo que daba como resultado una reiteración de argumentos poco eficaz. Este análisis, en el que coinciden no pocos dirigentes del PP - entre ellos, el propio Zaplana, que lo ha comentado con los periodistas recientemente- obedeció a la intención de Rajoy de establecer un contrapoder del grupo parlamentario en el 'aparato' de la calle Génova (sede central del partido).