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El PSOE exige a CiU el sí a Bono a cambio de puestos en las mesas del Congreso y el Senado
El PNV se compromete a apoyar al ex presidente castellano-manchego si tiene un hueco en el gobierno de las cámaras
Actualizado: GuardarCiU tendrá que apoyar a José Bono como presidente del Congreso si quiere conservar su poder en el gobierno de la Cámara. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, advirtió ayer al portavoz de los nacionalistas catalanes de que no volverá a ceder puestos en las Mesas si no se le da la garantía de un voto favorable al ex presidente castellano-manchego. El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, aseguró que él sí facilitará la presidencia del antiguo ministro de Defensa si su formación sale «satisfactoriamente retratada» en los órganos parlamentarios.
Los socialistas creen estar negociando desde una posición cómoda. Es difícil que Bono no consiga el puesto que este lunes le adjudicó la dirección del partido. Lo más grave que podría pasar es que, en lugar de salir elegido en primera vuelta con la mayoría absoluta del pleno, lo haga en segunda instancia por mayoría simple. Sin embargo, necesitan arrancar la legislatura con acuerdos labrados para garantizarse una estabilidad en la acción del Gobierno. Blanco dejó para próximas reuniones los apoyos a la investidura de Zapatero y se centró ayer en el reparto de cargos en la Mesa.
Su objetivo es llegar a un acuerdo tanto con CiU como con el PNV. Pero el pacto con los catalanes tiene un interés añadido, porque sólo ellos pueden ayudar al PP a conformar una mayoría en el Senado. Con esta carta en la manga, Duran reclama para los suyos lo mismo que ya logró en 2004: una de las cuatro vicepresidencias del Congreso y dos presidencias de comisión, más una secretaría segunda en el Senado y una presidencia de comisión. Además, pone peros a votar a favor de Bono.
Los nacionalistas vascos son menos ambiciosos. Piden una secretaría en cada cámara. Y, en principio, dan por bueno que Bono sea el presidente, porque así lo ha decidido el partido mayoritario y porque creen que en ese puesto incordiará menos que en el Gobierno. «Es bueno que los cabestros estén bien acotados -ironizó Erkoreka-; a los mansos se les puede dejar pastar libres, pero a los cabestros hay que tenerlos en el redil porque si no pueden hacer daño, sobre todo a su dueño».
Así, el PNV quiere a «un Bono acotado con funciones circunscritas a la dimensión protocolaria de gobierno de la Cámara», caracterizada por la «moderación».
Como en 2004
El problema para el PSOE es que si cede a las peticiones de ambos se quedará en minoría en la Mesa. Esto ya ocurrió en 2004, cuando cedió un segundo puesto en el Congreso a IU y otro en el Senado al PNV: Entonces se llegó a un pacto para que esa situación no afectara a las decisiones futuras, es decir, para que nunca se le dejara solo en una votación. En este caso, sucedería lo mismo, pero antes Blanco quiere intentar que sea el PP el que renuncie a uno de sus sillones en pro de la pluralidad.
Los socialistas aducen que ya en el año 2000, cuando el hoy primer partido de la oposición contaba mayoría absoluta, se les obligó a ellos a ceder un lugar a CiU so pena de no contar con ninguna presidencia de comisión. Y amenazan con blandir el mismo arma. En todo caso, Blanco -que mañana se reunirá con los diputados del grupo mixto- afirmó que las conversaciones fueron positivas y se mostró convencido de que habrá acuerdo.