Al control policial en las calles se suman los problemas que están teniendo los periodistas extranjeros para informar de las revueltas en el Tíbet. /AFP
VETO A LOS PERIODISTAS FORÁNEOS

China acusa a la prensa extranjera de estar «ciega a la realidad»

Las autoridades de Pekín elevan el tono de sus críticas al Dalai Lama

PEKÍN Actualizado: Guardar
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La maquinaria de la propaganda china sigue en marcha. No sólo se mantiene el veto a la prensa extranjera, expulsada de la capital del Tíbet, Lhasa, y sin permiso para acceder a las provincias limítrofes donde se extendieron las revueltas. También se ha desplegado toda una campaña contra los medios de comunicación foráneos a los que se acusa de "ignorantes" y de estar "ciegos a la realidad". Pese a la versión oficial, que da por controlada la situación, las protestas se suceden.

La propaganda china ha arremetido contra la prensa extranjera por cómo está informando de las revueltas tibetanas. En un duro editorial que publica el Diario del Pueblo, el periódico portavoz del Partido Comunista asegura que mientras cien gobiernos de todo el mundo han mostrado su apoyo a China tras los violentos incidentes, algunos medios de comunicación que "se creen salvadores de la justicia y la moral" se han mostrado parciales y han cometido errores.

"Algunos reportajes subjetivos han mostrado que una parte de la prensa no es justa y objetiva, y está informando mal a los lectores", señala la propaganda china.

Campaña contra la prensa

El diario asegura que algunas informaciones de periodistas extranjeros en Pekín fueron cambiadas por sus redactores jefe en sus países de origen o cortadas, mientras que se presta amplia difusión a lo que Pekín considera "rumores". Se refiere a la información del gobierno tibetano en el exilio que cifra en 130 los muertos a manos de la policía china durante los disturbios. Para las autoridades chinas, los muertos son sólo 19 y en su mayoría "civiles inocentes" que perdieron la vida en incendios y altercados causados por los autores de la revuelta.

Como complemento al duro editorial, una nota de la agencia oficial Xinhua publica hoy lo que considera ejemplos de manipulación informativa extranjera. En primer lugar, cita al diario alemán Bild, uno de los de mayor tirada en el país europeo, que usó una fotografía de policías nepalíes cargando contra manifestantes tibetanos y aseguró que la imagen había sido tomada en la región china del Tíbet.

La foto estaba acompañada de un titular con la pregunta retórica "¿Deberíamos boicotear juntos los JJOO de China?", lo que según expertos chinos es un burdo intento de vincular la cuestión tibetana con el acontecimiento deportivo.

Otro ejemplo de manipulación, según Xinhua, es la página web de la cadena televisiva BBC, que lleva varios años censurada en el país asiático. En esa página, una foto de la Policía armada ayudando a médicos a introducir un herido en una ambulancia llevaba un pie de foto que rezaba: "Hay una fuerte presencia militar en Lhasa", algo que tampoco gustó a los medios chinos.

Veto a los periodistas en el Tíbet

Los periodistas extranjeros se defienden de estas acusaciones argumentando que la irregular cobertura del conflicto se debe en parte al hecho de que China impide el acceso de reporteros de otros países al Tíbet, por lo que las únicas fuentes son la propaganda china y la tibetana, igualmente parciales.

En 2007, China relajó las normativas para los periodistas extranjeros, facilitando la cobertura en el interior del país (antes los reporteros tenían limitada su acción a ciudades como Pekín o Shanghai), pero Tíbet sigue siendo una excepción a la norma.

La única forma que tienen los periodistas extranjeros de ir a esta región es a través de viajes en grupo organizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, que aprovecha estos "tours" para mostrar lo mucho que, según China, se ha desarrollado el "Techo del Mundo" gracias a la ayuda del régimen comunista.