Silencios amenos

na de las citas que abre el último libro, por ahora, de José Antonio Hernández Guerrero, El arte de callar es, en especial, certera. De Erasmo de Rotterdam, dice así: «La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos transcurre amenamente». Otra, de Azaña, no le va a la zaga: «Si cada español hablara solamente de lo que entiende habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio». Este elogio de la discreción, de la contención, de la prudencia en el uso de la palabra resulta como un bálsamo para estos tiempos confusos en los que todo es ruido, griterío, apariencia. Debería ser de lectura obligatoria en las escuelas,pero también en la clase política. Y en las demás, por ser justos. El libro completa una trilogía, con El arte de hablar y El arte de escribir y se adorna con ilustraciones del propio autor.