Miles de riojanos salen a la calle para rechazar el terrorismo
Miles de riojanos ocuparon ayer las calles de sus localidades para protestar por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja). Numerosos ciudadanos del País Vasco que pasan estos días de vacaciones en la comunidad se sumaron a las concentraciones.
Actualizado: GuardarCerca de medio millar de personas se sumaron a la protesta frente al Ayuntamiento de Calahorra para mostrar su repulsa a ETA. La concentración discurrió en un respetuoso silencio, sólo roto con algunos gritos de apoyo a la Guardia Civil y vivas a España.
El alcalde, Javier Pagola, leyó un manifiesto de condena y recordó que «por segunda vez los terroristas han tenido como objetivo la ciudad de Calahorra pero los calagurritanos nunca nos vamos a amedrentar por ningún atentado de estos asesinos». «Sólo desde la unidad de los demócratas y con los instrumentos del Estado de Derecho -añadió- se podrá acabar definitivamente con esta lacra para los españoles» ya que «no es posible mantener ningún tipo de diálogo con aquellos que recurren a las armas para imponer sus posturas». Al término de la concentración, monseñor Omella, obispo riojano, expresó su dolor por este atentado y pidió a Dios que «desaparezca esta lacra terrible que es el terrorismo» para lograr que «la convivencia y la paz vuelvan a la ciudad».
Varios centenares de personas guardaron también tres minutos de silencio en la plaza del Ayuntamiento de Logroño, convocados por la Federación Riojana de Municipios, que llamó ayer a las concentraciones en todas las localidades riojanas.
El alcalde de la capital riojana, Tomás Santos, expresó en la lectura de un comunicado la solidaridad con los ciudadanos de Calahorra, y destacó el «respaldo total» de la corporación municipal a la Guardia Civil y todos los cuerpos de seguridad del Estado. «Los terroristas -dijo- deben saber que todos los españoles estamos unidos frente a ETA, y para ello es necesario demostrar que todas las fuerzas políticas luchamos con determinación y sin fisuras para derrotar a los terroristas».
Desde el año 1980 ETA ha actuado en La Rioja en 40 ocasiones, que dejaron cuatro muertes y más de medio centenar de heridos. El último atentado tuvo lugar el 2 de septiembre del pasado año, una pequeña explosión en plena operación retorno de vacaciones, en la localidad riojana de Fuenmayor entre la autopista A-68 (Vasco Aragonesa) y la carretera N-232. Diez días después, la banda colocó un coche cargado de 61 kilos de explosivo frente a la sede de la Delegación de Defensa en Logroño aunque un fallo evitó su explosión.
El cuartel de la Guardia Civil de Calahorra fue objeto de otra acción terrorista en diciembre de 1983 que originó cuantiosos daños aunque no provocó víctimas. La acción de ETA más grave perpetrada en La Rioja fue en noviembre de 1980 con la explosión de un coche bomba en el centro de Logroño, que causó tres muertes, entre ellas la de un comisario de Policía, y numerosos daños.