Los 'vampiros' ya no respetan ni a los muertos
Actualizado: Guardarsí de rotundo fue el titular de Marca en su sección de Polideportivo para contar como al ciclista belga Kevin Van Impe tuvo que pasar el control antidopaje en un crematorio ya que se encontraba realizando los trámites para poder incinerar a su hijo, un bebé prematuro que había fallecido a las seis horas de vida. Los médicos de la UCI no tuvieron inconveniente alguno en exigir inmediatez al ciclista porque no quisieron hacer el favor de volver más tarde ya que si lo hacían le sancionarían.